viernes, abril 11

MIEDO

El miedo es una reacción natural de los seres vivos cuya finalidad es la de conservar la propia vida. Miedo al fuego, a las alturas, a las profundidades. Sin embargo, en los animales, este miedo existe únicamente con ese fin, y no les impide realizar las actividades necesarias durante su vida. En los humanos no funciona así.

El ser humano posee el miedo debido a su capacidad de almacenar información, debido a su memoria. El miedo es el recuerdo de una experiencia propia o apropiada. La educación, la información, las tradiciones, las supersticiones infunden miedos absurdos en quien las recibe. Puede ser que se asimilen consciente o inconscientemente, de igual modo el miedo estará ahí.

Este miedo aprendido condiciona al ser humano y dirige su conducta. No es un ser libre. No existe tal ser. Sería necesario eliminar todo lo aprendido por cualquier medio. Entonces nos enfrentaríamos ante un hombre vacío, en quien los instintos son el único indicador de su conducta. Tal ser no utilizaría lenguaje alguno, ni tendría conocimientos de ningún tipo. Un ser libre e inútil. Su desarrollo tendría que haberse dado en la ausencia de otros seres humanos: sus miedos provendrían únicamente de su experiencia en el contacto con el ambiente. Sin embargo, tal ser no podría incorporarse a la sociedad, pues para hacerlo necesitaría conocimientos, entonces también aprendería el miedo.

Sin duda, la mejor manera de eliminar los miedos adquiridos a traves de la vida es utilizando el mecanismo por el cual fueron adquiridos: el aprendizaje. Hacer un intento por conocer los propios miedos y las causas que los originan, la identificación de las conductas o las decisiones que son tomadas en base al miedo, las actitudes agresivas que encubren miedos, etcétera. De igual manera los conocimientos que la persona se proporcione más allá de los que le fueron dados por familia, escuela, amigos y medio, contribuyen a construir un ser humano más completo, que elige apoyar o contrarrestar la información que recibió involuntariamente, eliminando así los miedos que no ayudan a sobrevivir, sino que impiden vivir.