domingo, septiembre 24

Ya vió la luz El hacha puesta en la raíz. Ensayistas mexicanos para el siglo XXI. Es una recopilación de ensayos a cargo de Geney Beltrán y Verónica Murguía en el Fondo Editorial Tierra Adentro, en la que participamos varios escritores mexicanos que trabajamos con este género. Aquí reproduzco unos comentarios del blog de Geney respecto al libro:


"Se trata de una reunión de ensayos inéditos escritos por autores mexicanos nacidos a partir de 1970. El conjunto de textos es muy rico, multifacético y contradictorio. Producto de una investigación de varios meses, la selección se realizó a partir de un material muy amplio. Y el resultado, pienso, es excelente: hay en sus páginas ensayos de temas muy diversos, con estilos, ideas y enfoques muy variados, que conforman un panorama de gran interés sobre el ensayo actual en México. Pronto estará el libro distribuido en las librerías Educal de Conaculta."


Se presentará por primera vez en el II Encuentro Nacional de Ensayistas en La Paz. Por allá nos vemos.

miércoles, septiembre 6

No es necesario destronar a la autoridad. Si destronas a la autoridad tendrás tú que ser la autoridad. Para entonces compartirás las mismas características deficientes de la autoridad. Y sufrirás todo lo que sufre la autoridad. Y querrán derrocarte como a la autoridad. El rey más astuto es el que no ocupa el trono.

lunes, septiembre 4

¿Solteros codiciados?

Hace unos días circulaba por los medios la noticia de una adolescente que había sido secuestrada por un hombre que se suicidó cuando la rescataron. La chica estaba triste por la muerte de su secuestrador y narraba cómo la pasaba bien con él: desayunaban juntos, ella hacía el quehacer del hogar, leía y veía la televisión. Incluso se especulaba la posibilidad de un embarazo. Los abogados, policías y corresponsales estuvieron tan desconcertados ante tales declaraciones que prefirieron declarar que padecía el "Síndrome de Estocolmo". Creo que quisieron decir que "esto es el colmo", pues el hecho que una chica resulte más feliz con un secuestrador que con el infierno que debió haber vivido en casa con sus padres, es algo aún más preocupante. Por favor chicas, please don't try running away with kidnappers. O por lo menos no con uno desconocido.