viernes, abril 11



BISEXUALIDAD DEL TEXTO

Las grandes mentes son andróginas, decía Coleridge. He ahí la razón por la que considera que las literaturas de la antigüedad son obras insuperables. En ese tiempo, los escritores varones utilizaban su parte masculina y su parte femenina para escribir.

Sin embargo, cuando la amenaza para ellos llegó en forma de feminismo, debieron reafirmar su supuesta superioridad varonil a través de la escritura, para lo cual fue necesario crear utilizando únicamente su lado masculino, elaborando así obras incompletas.

Sin duda los mundos que proponían los autores antiguos eran mundos misóginos también; ya que al permitir que en ellos se fecundaran ambas partes, femenina y masculina, producían una obra de calidad superior.

Es imposible evitar que las carácterísticas de nuestro sexo se impriman en la escritura, pero es recomendable una fertilización mental para producir una escritura más compleja e individual, que poseyendo un género no se clasifique dentro de lo que erróneamente se ha denominado escritura “femenina” o “masculina”.

La fusión mental de ambos sexos en el autor crea una fertilización que genera escritura bi-sexual, llegando hasta un lector que recibe una escritura generada en el placer.
MIEDO

El miedo es una reacción natural de los seres vivos cuya finalidad es la de conservar la propia vida. Miedo al fuego, a las alturas, a las profundidades. Sin embargo, en los animales, este miedo existe únicamente con ese fin, y no les impide realizar las actividades necesarias durante su vida. En los humanos no funciona así.

El ser humano posee el miedo debido a su capacidad de almacenar información, debido a su memoria. El miedo es el recuerdo de una experiencia propia o apropiada. La educación, la información, las tradiciones, las supersticiones infunden miedos absurdos en quien las recibe. Puede ser que se asimilen consciente o inconscientemente, de igual modo el miedo estará ahí.

Este miedo aprendido condiciona al ser humano y dirige su conducta. No es un ser libre. No existe tal ser. Sería necesario eliminar todo lo aprendido por cualquier medio. Entonces nos enfrentaríamos ante un hombre vacío, en quien los instintos son el único indicador de su conducta. Tal ser no utilizaría lenguaje alguno, ni tendría conocimientos de ningún tipo. Un ser libre e inútil. Su desarrollo tendría que haberse dado en la ausencia de otros seres humanos: sus miedos provendrían únicamente de su experiencia en el contacto con el ambiente. Sin embargo, tal ser no podría incorporarse a la sociedad, pues para hacerlo necesitaría conocimientos, entonces también aprendería el miedo.

Sin duda, la mejor manera de eliminar los miedos adquiridos a traves de la vida es utilizando el mecanismo por el cual fueron adquiridos: el aprendizaje. Hacer un intento por conocer los propios miedos y las causas que los originan, la identificación de las conductas o las decisiones que son tomadas en base al miedo, las actitudes agresivas que encubren miedos, etcétera. De igual manera los conocimientos que la persona se proporcione más allá de los que le fueron dados por familia, escuela, amigos y medio, contribuyen a construir un ser humano más completo, que elige apoyar o contrarrestar la información que recibió involuntariamente, eliminando así los miedos que no ayudan a sobrevivir, sino que impiden vivir.


sábado, abril 5

MY BIG FAT GREEK WEDDING

Al inicio tuve la tentación de criticar la película porque su mensaje es el de que un hombre es capaz de dar la felicidad a una mujer. Me dije NO, esto no es posible. Esta pobre chica griega pudo ser feliz y salir adelante por ella misma, sin la necesidad de un hombre. Si lo pudo hacer. Sin embargo ¿por qué pensar que esa es la única manera de salir adelante y crecer como persona?

Por un lado se nos hace creer que la felicidad de una mujer es que un hombre la elija y se case con ella, pero por el otro nos presentan un panorama donde el tener pareja y comprometerse es lo equivalente a arruinar la vida, y que si deseamos ser exitosos, el único camino es la soledad. Ni lo uno ni lo otro. Una pareja no determina quiénes somos, pero es bueno compartirnos con alguien.

En esta película omiten el presentar el desarrollo de ella como persona. Tan solo es una chica dominada por su padre que a los treinta años no tiene vida. Su madre y su tía convencen al papá de que le permita trabajar en la agencia de viajes, ya que ha tomado unos cursos de computación. Inicia a trabajar ahí y voilá! conoce a Mr.Right; unas cuantas escenas con la familia de ella y se casan y son felices para siempre. Pero... ¿qué hubiera pasado si la chica no conoce a nadie? ¿si a pesar de sus esfuerzos por abandonar la casa paterna no encuentra un hombre que la ame? ¿Entonces no tendría sentido todo su esfuerzo? Por supuesto que lo tendría, sin embargo eso es lo que la película nos da a entender.

Soltera o casada, viuda o divorciada, la mujer está llamada a crecer, a salir adelante. Si encuentra una persona con la cual compartir su vida es excelente, y si no, también. Toda vida vale la pena, porque toda persona vale la pena. Y estas películas que ofrecen un solo punto de vista parecieran afirmar lo contrario.

Poro otro lado, los finales de fueron felices para siempre solamente crean conflictos en quien tiene ya una pareja. Nada es perfecto. Todo requiere trabajo y en toda relación hay altibajos; sin embargo, estas películas hacen a las parejas sentirse culpables de no poder alcanzar la felicidad que en ellas se promete. Entonces deciden que su relación es inadecuada porque no es perfecta, como la de la película.

Es solamente una fantasía, lo sé; una película que intenta divertir. Sin embargo, es el bombardeo, no de malos ejemplos como se suele creer, sino de ejemplos inalcanzables, la causa principal de insatisfacción. Así que por favor hollywood, basta de cuentos de hadas.
¿QUE HICISTE EL CUATRO DE ABRIL DE 1996?

Tal vez bordando, lavando los platos, arropando a los niños, no lo recuerdan. El estaba luchando en la revolución, o aterrizando en la luna. Ellas no lo recuerdan, lo cual no significa que hacían algo equivocado, si es que lo hacían V-O-L-U-N-T-A-R-I-A-M-E-N-T-E.

Un planteamiento similar hace Virginia Woolf. Sin embargo, aplicándolo a nosotros, indistintamente del sexo ¿cuántos recordamos lo que hicimos hace siete años, en esta fecha? ¿son los actos de nuestra vida lo suficientemente intensos como para recordarlos a través del tiempo?

No importa si somos contadores, lavacarros, químicos, artistas amas de casa o maestros; lo importante es que siempre exista en nuestras vidas esa actividad importante, que puede o no ser nuestra profesión, ese algo en donde desarrollamos nuestras cualidades. Eso que es solo nuestro y que hace que valga la pena levantarse cada día.