ERUDO
Prefiero lo erudo a lo erudito. Erudito es una denominación peyorativa. Erudito es diminutivo, mínimo, empequeñecido. Un erudito se desprecia, como si cada libro que consumiese lo volviera menos hombre. Erudito denota, en su reducción, las “pequeñeces” a las que se accede con el conocimiento. La discapacidad de una mente especializada.
En lo erudo está lo rudo, pero sin ser tan áspero. El erudo no cita frases prestadas, el conocimiento entero le pertenece. No es un flemático bibliófilo de las oscuridades, su saber incluye la experiencia de la tierra; su fortaleza está en la conquista de batallas que van más allá de lo lingüístico. Erudo también es carne, saber y sudor.
Propongo, pues, la abolición de lo erudito incluidas sus debilidades humanas, y la celebración de lo erudo, como recipiente gráfico y fonético de quien se vive en el festejo sapiencial de la vida.