La escritura como terrorismo
Trazo, con el dolor de un parto, palabras para salir. Pero aparenta imposible la salida del lenguaje. Representando el lenguaje en una figura geométrica resultaría un círculo. Una circunferencia donde se camina para llegar al mismo sitio.
Escribir en círculos. Viajar y regresar siempre al punto de partida. Con la ingenua ilusión de un lenguaje espiral. Un espiral cuyo último giro sea un centro de despegue para escapar de la palabra. Enmudecer al fin de sabiduría. Abandonar la elipse mediocre de los planetas. Deshacerse de la lógica lingüística del ciclo del cosmos.
Escribo dentro de la jaula de las palabras. Escribo para salir. Escribir como un escarbe o un despegue. Una indagación de la puerta. Miles de teclazos para perforar. Bombardear hasta el cansancio las aparentemente sólidas puertas de la percepción.