miércoles, mayo 28


ESCRITURA GAP O
THERE'S A GAP IN OUR WRITTING

(Versión editada #2. Por fin blogger me lo permitió)

  Conocer significa esfuerzo, concentración. Olvidarse de uno mismo por un tiempo para abrirse al otro; es por eso que preferimos reconocer. Reconocer nos permite recordar echando un vistazo, escuchando un poco o tal vez sintiendo por un momento. Generalmente cuando hablamos no lo hacemos a "la persona" sino a esa parte de ella que ha sido programada para recibir nuestros comentarios. Ya pasó por el tiempo en que tuvo que aprender a memorizar los enunciados y las reacciones a ellos. Ya conoció; ahora simplemente reconoce.

  Es interesante escuchar el lenguaje de los niños cuando están aprendiendo a expresarse, la manera en que lo articulan e interpretan. Pero pronto "domestican" su vocabulario y lo transforman en citas. Hace tiempo recibí un correo electrónico en el que presentaban el caso de un niño tan estudioso que conocía al personaje de la historia que había utilizado cada una de las frases que utilizaba su maestra o sus compañeros, desde Shakespeare hasta Bill Clinton. Pareciera una exageración, pero es real.

  Ahora, si transferimos este lenguaje de citas a la escritura, los textos así construídos no necesitan ya ser leídos, simplemente reconocidos. Y como el ser humano siempre va a tomar la elección más cómoda, prefiere reconocer a leer. Por eso la popularidad de esos textos, en los que solamente basta echar un vistazo para reconocer cada frase y reconocerse en ella. Al final tendremos un lector sonriente que ha reafirmado lo conocido. Por el contrario, frente a un texto en el que las palabras se articulan de manera descomunal, rompiendo con la construcción convencional del lenguaje, el lector perezoso se mostrará desconcertado, ofendido y opinará lo peor. No está acostumbrado a leer y el texto se lo exige.

  Estos textos nos invitan a conocer, y el conocer no es otra cosa que estar frente a un inicio. Frente a lo desconocido. Con la siempre latente posibilidad de transformarse en su contacto.

  Al encontrar maneras distintas de articular el lenguaje, se indagan nuevas formas de comunicación que pueden ser más efectivas que las existentes. Al fin de cuentas las convenciones en el lenguaje son construcciones históricas y no principios soberanos. Además, a las instituciones de control social les favorece que las convenciones continúen, pues la modificación del lenguaje provoca cambios en el el proceso del pensamiento, lo cual puede resultarles contraproducente en el condicionamiento logrado hasta hoy.

  La individualidad, ya sea que exprese al sujeto o a un artificio creado por él, también representa una amenaza. La uniformidad transforma a los individuos en masa, maleable en conjunto, difícil de manejar cuando se trata de partículas de harina y levadura. La uniformidad entra por los sentidos. Así reconocemos sonidos familiares (lenguaje, música, murmullos) que nos dan placer, olores, sabores (que se patentizan y se les pone marca, incluso a los sabores "nacionales", ahora comprados por trasnacionales que empaquetan burritos y nos los venden), sensaciones ( placer sexual, contacto con ciertas telas y superficies, la velocidad) y escenas (la playa, la ciudad de noche, la belleza(?) humana, el cuadro familiar, el hombre exitoso). Estamos llamados a "conocer" y "reconocer" continuamente todas estas sensaciones a través de nuestros sentidos, y al hacerlo sentir que pertenecemos y que nos pertenecen. Sentirnos seguros y normales.

  Y como el ser humano tiende a la seguridad, rechaza las experiencias de sus sentidos que lo alejarán de la media, del centro: un excéntrico. Entonces realiza todas las actividades que lo lleven a la uniformidad, cuya base es el lenguaje. Mientras las convenciones de la percepción de los sentidos sean glorificadas en el lenguaje y mediante éste, no existirá resistencia alguna a la uniformidad.

Pero si en el tiempo que pasa el auto, mis pies se mueven. Mi estornudo sigue a la música, los timbales.
Y canto.
        Y me muevo.
                      Muevo.
   Muevo.

        Muevo.
Nuevo.
(Silencio nuevo, del que nunca nadie, nadie
              s a b o r e ó)

Y camino, por la p
      á
        g
          i
            n
              a
        a
no como por mi c s
        a
          (aburrido, commonplace)

Sin la ropa de la G A P
        (sin PAG a r)
el Uniforme
delaglobalización,
deladesglobalización
deladesglosalización
desglosa
liza
lisa
lisa lisa lisa
sin imperfecciones
sin distinciones

¿Señas particulares?

   UNIFORME

lunes, mayo 26

EVERY STEP YOU TAKE

Cada bolsa de sabritas es un voto a favor. Cada Marlboro, cada Coca-Cola. Cada blusita Gap y cada par de Nikes. El papelito que rayamos cada cuatro o seis años (si es que lo hacemos) no tiene nada que ver. Ni las quejas que formulamos contra ellos de manera pública o privada.

Every peso we spend, that's it.

Es nuestro dinero, poco o mucho, el que nos mantiene como estamos. El obedecer los patrones de consumo que nos inyectan día a día. Nuestra ruina está en nuestro bolsillo. Los impuestos son simbólicos. La solución: dejar de consumir.

¿Imposible?

But it is impossible to remain living in the impossible. Por eso debemos retornar a formas de vida que resultan utópicas. Confeccionar nuestra propia ropa, sembrar nuestros propios alimentos, divertirnos y relajarnos mientras lo hacemos, en vez de consumir mientras otros lo hacen. ¿Poco cómodo? No. Es lo que quieren que pensemos. Quieren que todo nos dé flojera y lo pidamos hecho: lo compremos.

Hace poco se graduaron de la UABC 137 abogados. ¿Tendremos 137 nuevos buffetes jurídicos en Tijuana? NO CREO. Alguien les vendió la idea de que podrían dedicarse a vivir de eso, a ganar dinero para comprar lo que no van a construir. Pobres. Y continúan vendiendo esa idea con carreras como Negocios Internacionales, Turismo, Contabilidad, Medicina, Admistración, Comunicación, Literatura, Economía, Psicología. Cientos y cientos de profesionistas que queremos dinero para no tener tiempo y tener que pagar por ello. Lo peor es que ni lo uno, ni lo otro. Entonces llega la realidad: trabajar en lo que sea para comprar y mantener a quien nos jode.

Ni revolución, ni conformismo. Cortarles la pensión aunque implique esfuerzo. Tirar la tecnología a la basura. Desconectarnos.

¿Alguien se atreve?


SOBRE LAS OLAS


Sentada en una banca frente a la bahía de San Diego, observaba los edificios a lo lejos: eran realmente pequeños. Comencé a pensar en la teoría de la relatividad (que nada tenía que ver con lo que observaba) y entonces me dí cuenta que el tamaño de los objetos también es relativo, pues depende desde donde se les mida. Si yo lo hubiera medido desde ahí, el edificio que observaba no mediría más de una pulgada. Lo podía comprobar con una cinta de medir y nadie podría contradecirme.

-¿Te das cuenta de esto? es realmente asombroso -termine diciendo mientras concluía de formular mi hipótesis.

-¿Para qué te sirve estar pensando en eso? No tiene caso.

Tenía razón, no tiene caso, por eso me gusta pensar en ello. Por eso me gusta pensar, leer y escribir, porque no tiene caso. Parece que lo que tiene caso es la realidad, pero me desagrada tanto que prefiero vivir lo más alejada de ella. Y lo que tiene caso me acerca peligrosamente a lo real.

Es seguro estar frente a esta pantalla o frente a un libro, lejos del ancho mundo allá lejos. Evitando los espejos que me recuerdan mi apariencia humana (jaja). Mi estado ideal sería el de un precog o algo similar. Algo, cualquier cosa that will help get rid of the burden of being me.

viernes, mayo 23

NaCl

"Aprender otro idioma es observar el mundo a través de un cristal distinto", dice Milorad Pavic. Adquirir otra personalidad, ampliar el campo de percepción. Y bien es sabido que varios escritores han construído sus principales obras en una lengua distinta a la materna, logrando así una increíble artificialidad en el lenguaje. Sin embargo, es imposible separar los idiomas conocidos dentro de nuestro pensamiento. El poseerlos conjuntamente los mezcla, y no me refiero a mezclarlos verbalmente como es el caso del spanglish, sino a la mezcla que se da en el pensamiento.

Quienes manejamos más de un idioma, nos descubrimos con frecuencia pensando en lengua extranjera, o denominando acciones con palabras que se asemejan más a su significado que con las que contamos en nuestro propio idioma.

Ahora que durante la lectura de un texto en una "lengua adicional al español" (como decía en las boletas de calificaciones de la escuela), nuestro idioma se permea en el leído, se forman cadenas especiales de interpretación que va más allá de la que le daría un lector cuya lengua materna es la utilizada en el texto. Por eso con frecuencia formulamos ideas a partir de esos textos que no tienen mucho que ver con lo que leemos, sino que son las reacciones mentales de nuestro idioma ante palabras que se forman con las palabras del otro idioma. Es complejo pero interesante. Como una reacción química de dos elementos que se genera en nuestra mente dando como resultado un compuesto.

lunes, mayo 19


EN EL DESAYUNO

Son problemas psicológicos, lo sé. Pero cada vez que las veo siento la necesidad de acabar con su miseria (¿estarán conscientes de ella?).

Se sientan en el restaurante y cruzan la pierna, procurando que la ropa no se oculte con la posición. Sus miradas están más atentas a quien entra y sale del lugar que a la conversación de sus aliadas (por supuesto, la meta no es convivir, sino exhibirse). Exageran sus ademanes para ser notadas y levantan la voz. Fingen estar eternamente a dieta y piden refrescos light. Generalmente se dice que lo que uno más detesta es lo que desea, pero (lugar común): "Este no es el caso".

Lo más probable es que tengan uno, dos o tres humanos en crecimiento en sus casas, donde permanecen encerradas la mayor parte del tiempo. No importa. Consiguieron marido: eso es lo importante.

Hace unos años se dejaron poseer (y en varias ocasiones) por un ser, que en sus etapas tempranas se comporta como parásito. Causa estragos en la salud de la madre, absorbe para sí mismo los nutrientes que ella consume y, si no lo hace adecuadamente, los absorbe de su propio cuerpo debilitando su salud. Le deforma el cuerpo para hacerse de espacio y, cuando no puede hacerlo más, sale de ella de la manera más cruel y dolorosa, para continuar con el mismo patrón de conducta, ahora en el exterior.

Ellas lo hicieron con aparente gusto y más de una vez. Posiblemente alguna se arrepiente y otras están contentas con ello.

Las observo y no las comprendo. Las juzgo aunque no quisiera hacerlo. Las detesto, sí.

Denigran el concepto de mujer.

THREE TYPES OF PEOPLE

De la película "The man from Elysian fields"

Those who make it happen.
Those who watch it happen.
Those who wonder what happened.

BRAINCERSICE

Ultimamente he estado leyendo y viendo películas en E-X-C-E-SO. Mi cerebro ha recibido una cantidad de input a la cual no está acostumbrado; es por eso que necesito output. Output a cómo dé el lugar. Gracias al cielo por mi blogspot.

Es patético que el sistema social basado en el conductismo -es decir, en el que vivimos- presente tan pocas actividades o "recompensas" a nuestro comportamiento adecuado. Despues de producir durante ocho horas ¿tan sólo merecemos cinco opciones para divertirnos? Estoy segura que a las focas en el zoológico les dan más de cinco tipos de alimento por aplaudir correctamente ¿y nosotros? ¿solamente cinco? Pues si. Para di-vertirse, el ser humano promedio puede:

1.-Ver la televisión.
2.-Ir al cine.
3.-Consumir alimentos preparados o bebidas, ya sea calientes, frías y/o embriagantes en los lugares diseñados para ello. Solo o en compañía.
4.-Pasear en un centro comercial, como si el consumir esos artículos fuese una finalidad en sí, y no la satisfacción de una necesidad humana.
5.-Acudir a algun espacio donde le permiten escuchar música y, en algunos casos, mover su cuerpo al ritmo de esta.

He practicado todas estas actividades y todas me agradan, pero la verdad, me llegan a hartar. Afortunadamente está la lectura, donde más que encontrar respuestas a mis dudas, encuentro preguntas, pues las respuestas solamente las encuentro cuando escribo.

Sin embargo, no todo mundo gusta de leer y a nadie se le puede imponer nada. Lo triste es que el ser humano actual (y aquí me refiero a TODOS no solamente al hombre blanco de clase media) detiene su adquisición de conocimientos al salir de la escuela (por supuesto que está la experiencia, pero ésta se puede mejorar bastante con la teoría), sea cual fuere el grado que alcanzaron. Este fenómeno provoca una sociedad adolescente, en la que resulta imposible posponer beneficios a corto plazo por otros a largo. Esto se observa desde los gobiernos y las grandes empresas que, acabando con flora, fauna y humanidad, llevan a cabo proyectos que les brindarán ganancias exageradas "en esta vida" y, ni modo, que las siguientes generaciones se las arreglen como puedan.

Pero no son "ellos", "los grandes y malos" los que consumen recompensas inmediatas que detienen a la humanidad en la adolescencia. Somos todos los que perdemos el tiempo en sobrevivir y en divertirnos. Saber aplazar las recompensas como el que supo esperar hasta que obtuvo el premio Nobel de física. Realizar actividades que logren el avance de la humanidad, preparándose en exceso y trabajando en ello.

Claro que el di-vertirse es necesario e imprescindible, pero no es la finalidad de nuestro trabajo; tampoco lo es el consumir.

Hace unos días, cierta blusa me hablaba desde el aparador.

-Cómprame -me decía- ¿no te das cuenta de lo bien que te verás? Tus amigas te envidiarán, y los hombre te admirarán.

Sonreí ante lo cursi de sus palabras. Despues levanté la vista y ví a una modelo preciosa con la blusa en cuestión. Entonces imaginé que la compraba para lucirla en:

1.- ¿Mi casa mientras veo la televisión? No creo.
2.- ¿Cuándo vaya al cine? No necesito una blusa así para ir al cine.
3.- ¿Para ir a comer o a tomar con mis amigas? Ya tengo blusas que cumplen adecuadamente esa función.
4.- ¿Para ir al centro comercial? Cómico: comprar algo para usarlo al ir a comprar otra cosa.
5.- ¿Ir a un concierto o a una discoteca? También tengo ya algunas que puedo usar para eso.

6.-¿Ir a trabajar? Vestuario cubierto (Pantalones y camiseta).

No la necesitaba. Ella, ahí toda bonita, sexy e INNECESARIA.

-¿Qué no trabajas para eso? -me cuestionó- ¿Para qué quieres el dinero en la bolsa si no es para darte TUS gustos? Te gusto. Puedes comprarme. Házlo!

Tenía razón, pero no lo hice. No la necesitaba. Creo en la posibilidad de posponer el gastar, sobre todo en lo que no necesito. Así puedo obtener después (por qué no?) una diversión mayor (el viaje que siempre he querido) o destinarlo a una inversión monetaria o autoinversión (educación).

La tienda estaba llena de mujeres que -por su condicionamiento- buscaban la recompensa inmediata a su trabajo.

Creo que pasará mucho tiempo antes de que dejemos de trabajar incansablemente para comprar de la mano de nuestro condicionador (Estados Unidos) una de los cinco sabores de croquetas que nos ofrece. Woof!