lunes, febrero 17


WHAT YOU SEE IS WHAT YOU GET

 Me resulta facil criticarlos porque nunca he durado más de un mes en uno, sin embargo, el hecho que no dure es seguramente mi aversión a lo que representan.

 El cuidado del cuerpo es sin duda parte escencial del cuidado de uno mismo, tan importante como el cuidado de la salud mental y espiritual. Ejercicio y buena dieta mantienen en buen estado el medio a través del cual nuestro pensamiento se abre paso en el mundo:sí, lo he dicho bien, nuestro pensamiento. El asunto es que, en ausencia de éste, el cuidado se reduce a conservar la masa corporal como fin en sí mismo. Una sociedad en la que el individuo se construye a través de la retroalimentación de la imagen que proyecta, es mercado óptimo para el cultivo del cuerpo. La televisión nos presenta imágenes de cuerpos perfectos a los que debemos aspirar. Las revistas presentan cuerpos anoréxicos como el ideal femenino. La información fluye a toda velocidad en letreros, anuncios y aparatos: what you see is what you get. Entonces iniciamos el camino tortuoso de las dietas que no funcionan, pues al tiempo que recibimos la información de "tienes que tener este cuerpo", recibimos la otra de "tienes que tragarte esta hamburguesa; no te limites ¡go large! ¡all you can eat!, pero luego te vas al spinning ¡eh! ¡tienes que bajar esas lonjas! ¿que van a decir de tí cuando te vean en bikini? "

 Recientemente Tijuana se ha vuelto sede de varios mega gimnasios. Aun no terminan de construir uno de ellos y ya tienen vendidas cientos de membresías. En los ya instalados, cada mañana, tarde y noche, decenas de cuerpos se "relajan" ejercitándose en ese ambiente cerrado que ofrece un paraíso artificial y costoso ( yo me pregunto cómo pagan tanto por estar respirando el olor de traseros ajenos cuando sería tan sencillo caminar por la ciudad, obteniendo así tanto el deseado ejercicio, como la variedad de olores). Este cultivo del cuerpo hizo preguntarse a Carlos Monsiváis "¿Y cuando todo estén buenos y buenas, van a querer parecerse a mí?" Mientras esto llega, siguen en aumento las nuevas casas de construcción personal; antes llamada iglesias, después universidades, ahora gimnasios.