jueves, diciembre 4

ACUMULACIONES

Todos los objetos que veo son recipientes. Todas las acciones y, sobre todo, las palabras. Existe un acumulación constante de historia no solicitada en cada imagen, en cada sitio, en cada grafía. El aquí y ahora es imposible sin el allá y ese día. Cada aroma ha recorrido siglos de recolectar elementos para llegar a ser la que huelo, cada objeto es una serie de envolturas que se abren en infinitas revelaciones de personas, sonidos, hechos y situaciones que lo moldearon a través del tiempo, hasta llegar a la forma que yo también moldeo.

¿Existe algo virgen?

Lo no tocado es tan imposible como lo demasiado tocado. No existe medición para lo que se constituye en el devenir. El proceso que nunca inició continúa incesante, hasta que no se detenga. De pronto se cree en los inicios, pero no hay tal cosa. De pronto ella habla y dice que vive inicios, y que la rutina le agobia, que no la quiere. Nunca hubo un inicio; la rutina es una y se llama proceso constante, sin embargo, no es repetitivo: nada podría serlo.

En esta palabra se han dado las más increíbles historias aunque no me leas. En los instantes huecos de las conversaciones hay dejos de un dolor que nada sana: incluso el silencio posee una historia. La historia de los silencios no es ajena a la de las palabras, pero la sostiene.

No quisiera ver mi collar y escuchar las voces que habitan en cada piedra, pero lo hago. No quisiera encontrar restos amarillos circulares en mi suéter y acumularlos como gotas de ámbar; pero la historia habla a los que escuchan de otro modo, a los "esquizoides", quienes tenemos la capacidad de "dejar entrar una luz que no penetra en las mentes intactas de muchas personas cuerdas, cuyas mentes están cerradas" (R.D. Laing). Por eso los objetos-personas-palabras se abren ante mí en todo su pasado y presente; hablan con todos los lenguajes que han hablado en todos los tiempos, se descomponen en todas las partes que los constituyen y que los han constituído y, se arman de nuevo.

Cada palabra es pesadísima cuando se siente en ella la carga que soporta en el tiempo.

Quisiera decir "esto" cuando digo esto, pero cuando yo lo digo ya ha sido dicho por ella, por él, y pensado por miles de mentes antes de que fuesen encarnadas, y esto era pensado de otro modo antes de que fuera esto, y fue muchos estos que se uniformaron en esto y lograron ser esto en este momento; sin embargo, esto no es tan sólo a lo que me refiero.

Sería excelente la invención de un aparato que sustrajera la acumulación histórica en la existencia, pero ¿Cuál sería el nuevo significado? ¿Existe un significado sin historia?

Quiero creer que sí, quiero aspirar a una vida de amnesia crónica en la que la memoria no tiene almacén propio, en la que cada instante es olvidable y, por lo tanto, el lenguaje es una herramienta inútil para el hombre, un defecto innecesario.