jueves, noviembre 6

LA ULTIMA HOUR

Afirmaciones como la de Fernando Vallejo de que "el español se está volviendo en un inglés de segunda", deja a la práctica de la escritura en este idioma como un acto absurdo y potencialmente obsoleto. Escribir en español, y en un buen español, se convierte en el presente en un acto histórico. Es alejarse cada vez más de la realidad actual del lenguaje. El simple hecho de escribir bien resulta un arcaísmo.

¿Vale la pena mejorar la condición física de un enfermo de cáncer terminal?

Quienes lo aman opinarán que sí, que debe permanecer en las mejores condiciones posibles hasta el día de su muerte. Entonces lo someten a regimenes estrictos, para que su cuerpo se aleje por un tiempo de los efectos degenerativos de la enfermedad; pero llega el momento en que es alcanzado por ésta y el resultado es fatal. En otros casos al enfermo se le permite continuar con una vida lo más apegada a la que conoció como cotidiana, disfrutarla de esa manera y permitir que la enfermedad fluya sin impedimentos y lo consuma.

En ambos casos muere.

¿Qué elegiremos para nuestro idioma con cáncer terminal?