viernes, noviembre 21

ME ME ME

Sentada en esta computadora del Fiesta Inn, me recuerdo tiempo atrás, en un cuerpo distinto, escribiéndome mensajes de madrugada.

No sé en cuántos cuerpos distintos existo. No sé cuántas soy. Hace dias que ando demasiado en el mundo, hace dias que la vida se me convierte en vida. No soportaré eso mucho tiempo.

La vida me provoca esto:bloqueo. Vivir me impide generar pensamientos; cuando vivo las fuerzas se me agotan en una sola realidad: me gusta estar en varias.

Mañana iniciaré un taller en esta ciudad; un taller aparentemente intenso. Pero no siento nada, solo hay expectativas y miradas.

Guadalajara me gusta, sobre todo la gente. Hoy me escapé del grupo y me fui a caminar un buen rato sola por quién sabe que calles. Caminé hasta que me di cuenta que debía regresar a clase, pues ésta había empezado hacía más de media hora. Pero preferí disfrutar ese rato un poco más.

No hay nada intenso, ni hay tensiones. La vida se me presenta sin exigir futuros, en rostros de mujeres mayores con quien extrañamente me llevo muy bien. Me preocupa que nada me preocupe.

Aquí termina mi relato autobiográfico de hoy. Disculpen pero no traje mi diario.