jueves, noviembre 28

SER NOTICIA
Con frecuencia nos angustiamos por "lo que pasa". Debemos estar enterados de lo que sucede a nuestro alrededor para conversar acerca de esto con fluidez. Hay personas que sufren por la desgracia de otro que vive a cinco mil kilómetros de distancia. Otros sufren por catástrofes mundiales (en otra parte del mundo). Incluso hay quienes lloran por los muertos de hace décadas (y luego lo hacen poema y lo presentan en el Saaverios). Sin embargo, todas estas son existencias que intentan vivir de otras realidades para huir de la propia. La realidad es que "todo lo que pasa, me pasa a mí", lo cual no debe conducir a una apatía existencial . Por el contrario; invita a vivir, a comprometerse, a trabajar de cerca por un ideal. Esto no es fácil, pero es la única manera de pasar de espectadores, a protagonistas de la vida.