EL SHOW DE JUANA KLEIN

Continuación del post del Lunes 13 de Octubre



(AT & T Invandiendo tu mundo presenta...)

JK: Estamos de regreso. Para quienes acaban de sintonizar el canal, le comunico que estamos tratando hoy en el show el tema de: adictos a los instructivos. Estamos en el último segmento y, para aclarar nuestras dudas acerca del tema, tenemos con nosotros al Doctor en Psicología Conductista Adolfo Mitler. ¿Cómo está doctor?

A: Muy contento de que tantas personas me estén viendo.

JK: Jejeje. ¿Nos podría explicar los factores que llevan a una persona a desarrollar esta adicción?

A: Es muy sencillo, sencillísimo. Es una hipertrofia de la personalidad, compensan con conocimientos su falta de capacidad pragmática y, como desde pequeños lo primero que escuchan de sus padres son instrucciones, se enganchan a estas como guías de su vida, situación que, posteriormente, los lleva a desarrollar la adicción.

JK: Entonces digamos que esta adicción es de tipo genético.

A: Nada de digamos, es o no es. Yo nunca dije que fuera genético, no sé de dónde puede concluir usted con eso. Escúcheme bien: es una hipertrofia de la personalidad, compensan con conocimientos su capacidad pragmática y, como desde pequeños lo primero que escuchan de sus padres son instrucciones, se enganchan a estas como guías de su vida, situación que, posteriormente, los lleva a desarrollar la adicción.

JK: Oh, entonces es una conducta aprendida.

A: Muy bien! Venga para acá y déme la mano. Así está bien, ya puede regresar a su lugar.

JK: Gracias Doctor Mitler. Ahora me gustaría que nos dijera si existe esperanza para estos adictos.

A: Por supuesto, para toda adicción existe esperanza. La esperanza consiste en la posibilidad de sustituir la adicción por otra; Mayra y Bibiana pueden dejar fácilmente la adicción a los instructivos si, por ejemplo, la sustituyen por la heroína, un trabajo estable o la maternidad.

JK: Pero, Doctor, no creo que eso sea liberarse de la adicción.

A: Lo siento Juana, pero con esa respuesta no le daré la mano.

JK: Esta… bien. Entonces usted sugiere que una actividad distinta les ayudará con su problema.

A: Ahora sí, venga para acá.

JK: Gracias. Me gustaría que los panelistas le hicieran algunas preguntas. Roberto ¿Quieres preguntar algo al Doctor Mitler, tú que ya te has liberado de la adicción?

R: Mire señor, yo dejé hace ya tiempo los instructivos y no me he hecho adicto a nada. No creo en su teoría de la sustitución.

A: Eres perfecto.

R: Gracias.

A: Eres el perfecto ejemplo de la sustitución, y aun peor, pues tú los has sustituido por lo mismo pero a la inversa. Eres un San Pablo del siglo XXI.

JK: Roberto, vuelve a tu asiento. ¡Seguridad, seguridad!

JK: Disculpe Doctor Mitler. Disculpe por favor.

A: No hay cuidado. Ven a darme la mano.

JK: Gracias. Ahora me gustaría que, para terminar…

B: Noooo! En el programa dice que usted debe conceder tres preguntas más al público.

M: Si, aquí dice Juana.

JK: Si, gracias por recordármelo. Lo que sucede es que con el incidente de Roberto perdimos tiempo y ha llegado la hora de terminar el programa. Ahora permítanme hacer una pregunta más al Doctor.

B: No, promesas son promesas. Hay gente en este estudio que vino de otras ciudades porque le interesaba el tema, y usted no les va a permitir que ejerzan su derecho de conocer lo que desean.

PUBLICO: ¡Si/ sí/ yo tengo una pregunta/yo vengo de Arkansas/mi esposa me dejó por un instructivo que leyó/ yo soy adicto/ yo quiero apoyar a Roberto en la fundación/ Juana es un fraude/ al rato con este programa basura/ los espectadores tenemos derechos!

A: Jejejeje, esto es precisamente lo que causan siempre los adictos a los instructivos desde sus cómodas sillas. Maravilloso, maravilloso. ¡Y tú Juana! Promete o castiga. ¡Pero ya!

JK: Señores y señoras: debido al desorden en el show de hoy, a la salida se les entregarán boletos para que asistan al siguiente show que se llevará a cabo en este estudio dentro de cuarenta y cinco minutos. Me refiero al show de Calvin Sánchez, en el que tratarán el tema de: Relaciones enfermizas ¿quién manipula a quién? Gracias por su asistencia a todos. Gracias panelistas. Gracias Doctor Mitler por sus valiosas contribuciones.

A: Ven y dame la mano Juanita.

JK: Gracias Doctor. Ahem, ya pueden levantarse de sus asientos panelistas. Gracias.

(Fuera del aire)

JK: Sí, no me importa que falten treinta segundos para que termine el show, muévanse, muévanse. ¡Gabriel! ¡Gabriel! ¿Dónde encontraste a esta basura de actores? Los muy imbéciles se metieron tanto en su papel que ahora tendrán que añadir sillas para el show del baboso de Calvin…

(Fuera del texto)

Mayra, Bibiana, Roberto, Juana y Adolfo son personajes utilizados por la autora para manifestar de manera disfrazada sus propias ideas que incluyen todos los puntos de vista de una misma situación. Eligió el formato de un talk show para que el lector común se divirtiera y leyera todo lo que ella quería decir, ya que si hubiese escrito un texto con esa longitud a manera de ensayo sobre el tema, seguramente varios lectores abandonarían el texto a partir del segundo párrafo.

(Fuera del metatexto)

Ví la televisión antes que supiera leer. Siempre me es más fácil llegar a lo desconocido por lo conocido, por eso, pensando en todos los que compartimos esta experiencia, construí así este texto.

(Fuera de la justificación histórica)

Recuerdo cuando formulé la idea de construir textos de este tipo: Iba en un avión y leía los ensayos de una escritora norteamericana mientras observaba en la pantalla una película de la historia de un boxeador. Llovía afuera y en el ambiente se respiraba un aire de plenitud e incertidumbre. Era de noche.

(Fuera de mi yo lírico)

Me duele el cuello y tengo que ir a comer. Por eso doy por terminado este texto.

(Fuera del presente)