DIAS LIMPIOS
Inicié como participante; compraba y compraba todo tipo de cosas. Mi mayor placer era recorrer las tiendas hasta que cerraran: diez de la noche, doce, una de la mañana. Así entendía la temporada navideña. Cada año fue disminuyendo mi obsesión, hasta que llegó a cansarme. Me centré en las posadas; ahora las compras navideñas habían pasado a segundo plano. Comprendí el significado de la navidad tenía que ver más con el convivir. Años más tarde, consideré que las fiestas y las compras son una mera reacción a las ideas sembradas en el pensamiento humano, por quienes obtienen beneficio de ellas. Me quedé con la idea de una sola fecha para convivir, considerando absurdo el hecho de toda una temporada que la anteceda. El año pasado nada me indicó -a pesar de la cena y reunión- que había sido navidad. Ahora, no tengo motivos para modificar mi conducta. Creo que es bueno que el ser humano tenga ocasiones para entusiasmarse y fechas a esperar con emoción. Sin embargo, con ese afán de transformar toda fecha conmemorativa en mera ocasión de consumo, terminan por suprimir los significados. Creo que será mejor buscar días limpios en el calendario y celebrarlos secretamente. Un do it yourself holiday que nos permita disfrutar de la ausencia de la mercadotecnia. Un día blog.