lunes, febrero 21

Taqueros en peligro de extinción

No son los tacos. Es el taquero. Ni al llegar a nuestra propia casa nos reciben con tanta fiesta como nos recibe un taquero. El anfitrión por excelencia. No hay nada más halagador para un ser humano, que alguien recuerde que a él no le gusta la cebolla, o que prefiere las tripas doraditas.

Si en México la psicoterapia no ha tenido el auge que en Estados Unidos, se debe a los taqueros. Ir a la taquería es terapeútico. El taquero es un terapeuta ideal porque, además de escuchar con atención, recordar tus actividades y problemas, te nutre con lo que más disfrutas por mucho menos de lo que cobra cualquier profesional.


Y es que sólo basta con observarlos. Los taqueros (los verdaderos) tienen una destreza descomunal en la utilización de sus manos. Ni los dealers de Las Vegas pueden moverse así. El sonido que hacen al picar la carne calma a cualquier adulto como lo hace el sonido del corazón al recién nacido. Y esa manera que tienen de rellenar la tortilla mientras te voltean a ver y te dicen: qué tal te fue con lo del carro, güerito. Ninguna madre, jamás, ha sido capaz de voltear a ver a su hijo y escucharlo mientras hace de comer. Un taquero es mejor que una madre.

También están las bromas, los albures y los juegos de palabras ¿Le pico la carne o se la doy entera? ¿No me diga que no le gusta la tortilla? No me recuerde, ya sé que a usté le gusta mucho el chile. Pero no, no es el vocabulario de un pelado agresor, sino de un amigo cercano. Después de un largo día de trabajo, ni la televisión, ni nada, podrán hacer reir más que las ocurrencias del taquero. Es todo él un remanso para las aflicciones. Incluso para la borracheras.

Y luego ese estar al pendiente para pasarte otro taco antes de que le des la última mordida al que tienes en la mano. Y el plato de rábanos y chiles toreados con limoncito, jefe. Y aquí le va su agua, la que le gusta, señorita. Y qué más le damos y a poco no se va a comer el de cabeza, hoy está... mejor prúebelo, para qué le platico, chavalón.

Pero con el tiempo, los terapeutas se vuelven más populares.

Y es que, como le pasó a la banda El recodo, las taquerías también están siendo invadidas por los Backstreet Boys wannabe. Taqueros sin vocación, que provocan que el buche tenga sabor a Big Mac. Taqueros silentes que aprendieron a ser así en la maquila. Taqueros frustrados con maestría en derecho fiscal. Taqueros sin memoria que mandan a las taquerías a la bancarrota, por no tener la agilidad mental de saber cuántos tacos tiene cada cliente en la panza. Taqueros de la era Web.

¿Qué hacer? En la Procuraduría de la defensa del consumidor no aceptarían una queja así: vengo a denunciar a un hombre que se hizo pasa por taquero. No creo que Derechos humanos estaría interesado en velar por los individuos que sufren las vejaciones de los taqueros sin vocación. Ni la Junta de conciliación y arbitraje aceptaría demandas por taqueros no calificados. Tal vez, lo más viable sería considerarlos una especie en extinción. Un grupo de individuos que, como los árboles del Amazonas, deben ser protegidos, pues representan el pulmón (en este caso, el estómago) de la humanidad.

La crisis en México debida a la pérdida de los valores en lo taqueros no sólo tendrá consecuencias gastronómicas sino también psicológicas. El cúmulo de hombres y mujeres huérfanos de taquero, tendrán que buscar asistencia en otros lugares. Las mujeres ya lo han hecho durante mucho tiempo con sus estilistas, quienes son otro tipo de terapeutas. Los hombres, tal vez terminen volviéndose metrosexuales y pasen también a los brazos de un esteta. Lo grave aquí, es la desaparición de la mexicanidad. El fenómeno ya es observable: cada vez hay menos taquerías que ofrezcan tripas ( ou, wácala, they stink) y más hombres con tripas gueritas en la cabeza. Los signos de los tiempos no pueden ser más claros. Los taqueros están a punto de desaparecer.

domingo, febrero 20

Pizarrón & Pasarela

Contrario a lo que se cree, existe poca diferencia entre un modelo y un maestro. Tal vez el cliché los sitúe muy lejos uno del otro. El primero se caracteriza por un coeficiente intelectual no mayor al de un pollo, mientras que el segundo debe tener cuando menos el suficiente para, ante un grupo, pretender que sabe algo. Ambos pretenden. El modelo pretende su estupidez. El maestro su inteligencia. Pretenden porque con ello obtienen lo que desean. Ser admirados.

Cuando un individuo elige modelar, es porque necesita satisfacer su necesidad de reconocimiento. Caminando sobre la pasarela, cree escuchar de su público: míralo que bello es, mira su cuerpo, sus movimientos, cómo porta su traje. El podría pagar para que el show continuara; y mientras no sea un modelo top, eso es precisamente lo que hace: trabajará gratis o por una cantidad risible con tal de que le permitan acceder a la pasarela. La droga de la pasarela.

Ser maestro no representa mucha diferencia. El trabajo se elige con la finalidad de observar esos ojos de admiración, que no distan mucho de los que se observan desde la pasarela. Aquí, el mensaje no es a la belleza, sino a la sabiduría: mira cuánto sabe, con qué destreza lo transmite, cuándo podré yo saber tanto cómo él. Y, mientras no sea un maestro top, se conformará con cualquier sueldo con tal de que le permitan pararse frente a un grupo para ser admirado. (La droga en este caso, sería la adicción al olor del plumón para pizarrón blanco).

Pero ni en el uno ni en el otro caso la retroalimentación esperada es real. Modelos y maestros que casi pagan por trabajar, se atan a su actividad con la esperanza de obtener algún día, la admiración que necesitan. Las frases de cuán bello o cuán sabio, sólo están en su mente. Incluso hasta sonarían ridículas si alguien las dijera en realidad, pues nadie habla de una manera tan cursi.

Pasarela o pizarrón, la búsqueda es la misma. La elección de caminos distintos tiene su origen en obviedades como la estatura y la talla del pantalón; pero también en situaciones más complicadas como el nivel de timidez. Ambos son seres terriblemente tímidos, pero sus neurosis son distintas. El maestro, mientras camina frente a sus supuestos admiradores, tiene tanto miedo que suele hablar demasiado para evitar cualquier contacto con su público; el modelo, por su parte, tiene tanto miedo que prefiere callar.

lunes, febrero 14

Uno y los demonios

Todos los personajes en una historia son, en realidad, uno. Uno en ambos sentidos. Una historia es un análisis de su autor, por eso a muchos incomoda tanto el escribir. Los personajes son las características de la personalidad consciente o inconsciente del autor. Características que se vuelven tan únicas y complejas que forman por sí mismas una entidad. Establecer un diálogo entre todas esas partes, generalmente polares, es lo que se hace al construir personajes. Tolstoi se desdobló en algunas de sus obras en más de ciento veinte. Todos ellos, el mismo. Todos ellos, él mismo.

La idea de la creación distanciada es algo que utilizan los autores para intentar ocultarse. Nada más absurdo. Cierto es que no se va a analizar un texto a partir de la personalidad del autor, pero es perfectamente posible interpretar un texto para analizar a su autor. Y con esto no me refiero a que la literatura deba ser un vertedero de sentimentalismos, o que al leer una obra leamos la mente de su creador; pero ningún autor puede desligarse de su obra alegando que ésta sea un artificio, una mera labor técnica en la que no ha involucrado ni lo más mínimo de si mismo. Todo está ahí. Cada silla fabricada, cada declaración de impuestos o receta médica; cada manera de hablar, de conducir, de esconderse, delata a quien la elaboró.

La novela de Milorad Pavic, Diccionario Jázaro, es una enseñanza de lo que debe hacerse en cualquier texto: armar un cuerpo. Una novela es una unidad porque sus personajes la forman, son complementarios. Los personajes se construyen entre ellos mismos, porque así están constituidos en el cuerpo de su autor. La idea del escritor atormentado es la del escritor fracasado: alguien que sufre conteniendo sus demonios, que huye de ellos en vez de optar por enfrentarlos y llevarlos a la página.

No es casualidad que los autores de la literatura contemporánea construyan personajes que se disuelven, personajes que se transforman, personajes que se convierten unos en otros, personajes no aprehensibles, personajes que no están. Estas construcciones son reales: así es como se vive el ser humano actual, de eso estamos hechos hoy. Una negación de la realidad sería construir personajes á la Flaubert.

Pero sean ciento veinte o sean dos que se vuelven cinco y luego tres, los personajes de la historia deben formar la unidad. El autor que fantasea con huir de sí mismo a través de la escritura ha elegido un camino bastante inútil para hacerlo. La escritura es un viaje, un viaje al centro de sí. Por eso, para crear desde el centro, debemos estar dispuestos a ir hasta allá, a desdoblarnos en la multiplicidad que nos constituye, a aceptar que cada acto nos delata. Que ya sea que les llamemos personajes, notas musicales, imágenes o figuras de porcelana, los demonios no se irán hasta que los miremos a los ojos y, al fin, nos sentemos a conversar con ellos.

domingo, febrero 6

El extraño mundo allá lejos

Cuando tú me dices eso, no me lo dices tú, me lo dice el autor que acabas de leer, aquel maestro de preparatoria, tu tío, tu mamá, lo que aprendiste de cómo debes quedar bien frente a una mujer, la película que viste hace unos meses. Te respondo. Pero no te respondo yo, te responde la mujer seria, la alumna, la buena hija, la que repite lo que le dijo su papá, su tía, aquella maestra de arte barroco, la que hace lo que debe de ser; la que no debe de ser para que sea.

¿Dónde estás tú? ¿Dónde estoy yo?

La mayoría de nuestros diálogos, no son entre dos personas, sino entre dos introyectos. En nuestro afán de ocultarnos tras la máscara que es el lenguaje, permitimos que nuestros sustitutos, esos que hemos aprendido a actuar tan bien, hablen. Y conversan y discuten y llegan a sesudas conclusiones.

¿Quiénes son ?

Hablando desde todas esas ideas, creencias, comportamientos y maneras de percibir, hemos construido una sociedad en la que no habitamos de manera corporal. Somos verdaderos únicamente en nuestro pensamiento. Quien habla, piensa y fantasea, no sale de la cunita tibia que es su mente. Ahí golpeamos al que sonreímos, ahí –como decía Pessoa– somos los genios que nadie conocerá; ahí nos resguardamos como en el vientre materno para permanecer ilesos, para negarnos al mundo, para privarnos del riesgo que implica vivir.

No es amable decir lo que pensamos. No es educado hacer lo que en realidad queremos. Seguramente nos rechazarán si salimos de ahí. Tal vez, incluso, nos llamarán locos. Y como necesitamos relacionarnos, los exhibimos mejor a ellos, a esos útiles introyectos que han estado ahí a través de las generaciones y que aseguran que las cosas permanezcan como están.

¿Para qué exponerme ante ti si puedo mandar a mi emisario? Sí, aquel que dice todo lo que deseas escuchar; o incluso lo que no deseas escuchar, si eso es lo que se requiere. No hay problema, no lo dije yo. A mí que no me culpen. A mi no me culpan; pues, ¿quién va a culpar a quien no conoce?

jueves, enero 27

Redescubriendo los clásicos

Al fin José Arcadio Buendía logró mover por equivocación un dispositivo atascado, y la música salió primero a borbotones, y luego en un manantial de notas enrevesadas. Golpeando contra las cuerdas puestas sin orden ni concierto y templadas con temeridad, los martinetes se desquiciaron. Pero los porfiados descendientes de los veintiún intrépidos que desetrañaron la tierra buscando el mar por occidente, eludieron los escollos del trastrueque melódico, y el baile se prolongó hasta el amanecer.

Gabriel García Márquez, Cien años de soledad


Ah, el lenguaje. Esa adicción.

martes, enero 25

Como, luego existo

Las Biggie fries extrañamente, están teniendo consecuencias. Es algo realmente inexplicable. Parecido un poco al 11 de septiembre ¿Por qué habrían de asesinar norteamericanos los árabes? ¿Por qué más de la mitad de la población infantil en Estados Unidos tiene sobrepeso?

La solución a estos problemas, obviamente, debe ser cartesiana.

Todo se resuelve eliminando un número elevado de Afghanos o Iraquíes, o un número elevado de calorías en el Lunch de los niños. No importa que, mientras se asesinan unos cuantos “terroristas”, los norteamericanos no modifiquen en lo más mínimo su política internacional, creando el mayor número de enemigos en el planeta que jamás hayan tenido. No importa que, mientras en la escuela les dan fruta, papitas low fat y jugos light, lleguen a su casa cuando sus padres están trabajando y se alimenten de cualquier tv dinner, galón de nieve, barra de chocolate o bote de frituras, mientras permanecen sentados viendo la tele, chateando, o jugando nintendo.

Hay que dar cuentas. Las bajas de los soldados enemigos, las ciudades tomadas o el porcentaje de grasa en el cuerpo de infante, escrita en su boleta de calificaciones (lo cual ya sucede en varias escuelas norteamericanas). Exponer el ridículo, llevarlo al absurdo. Complicar un problema para no modificar los patrones de comportamiento que dan lugar a consecuencias de esa magnitud.

El nivel de rendimiento escolar desciende cada año en las escuelas norteamericanas, a medida que el porcentaje de grasa corporal aumenta ¡Hello! ¿No dice eso algo acerca de “el total” de la población?

Materia > Pensamiento.

Criticar es sencillo. En México estamos invadidos por su comida chatarra, por nuestra propia comida chatarra. El horario de comida se convierte cada vez más en un lunchtime en el que se consume lo que haya cerca del lugar de trabajo. Así que ahora que estamos viendo las barrigas de nuestros vecinos por reventar, debemos poner las nuestras a adelgazar. Aunque en México tenemos un método sencillo: sólo necesitamos que haya cambio de sexenio para apretarle al cinturón.

lunes, enero 24

Clonaciones mentales

Están solos. Solos porque los demás son demasiado semejantes como para soportarlos. Demasiado distintos, por lo que su juicio es inevitable. Habitan la tierra de la alienación. Son fracasados porque no se multiplican.

Imagina que eres lo suficientemente distinto como para sobresalir. Distinto sin ser una amenaza. Nadie teme perder el poder por tus cualidades. Son, digamos, de segunda clase. Pero esas cualidades están a tu disposición para multiplicarte. En un medio en el que lo que se necesita, se inventa, tienes la posibilidad de producir tus propios acompañantes. Y no serán cyborgs o antropoides, sino seres humanos que morirán por ser tú. Un mundo a tu imagen y semejanza.

Sabes que no lo podrás hacer si eres la réplica de otro; sólo que decidas hacerlo en el tercer mundo. Ahí sí puedes ser una repetición de las repeticiones; ahí todo llega diez años más tarde.

Las maneras de multiplicarte son muy diversas. Puedes elegir la vía política y lograr que gran parte de la población te venere y, por ende, se asemeje a ti. Entonces nunca estarás solo. Irás por las calles y habrá siempre alguien que desee estar a tu lado; lo mismo sucederá en el restaurante, en el centro comercial, en el palacio de gobierno; hasta en el escusado habrá alguien acompañándote, dispuesto a limpiarte el culo.

También puedes elegir ser un delincuente. No cualquier delincuente, un Gran Delincuente. Entonces nunca estará solo. Tendrás hombres que te seguirán a donde vayas, quienes te odiarán y te admirarán de igual manera. Y no sólo estarán contigo los que reciban tu pago, también estarán tus réplicas, esos que se vestirán como tú, hablarán como tú, escucharán la música que creen que tú escuchas. Y no te dejarán sólo, porque su mayor anhelo será estar junto a ti.

Olvídate de crimen y política, que son una sola cosa. Si quieres hacerlo como lo hacen los triunfadores, como incluso lo desean los criminales y los políticos, tienes que llamar la atención de tal modo que tu cara sea impresa en revistas, portadas de discos, o en la página cambiante del cine o la televisión. Si no sabes hacer nada, no importa, lo necesario es que tengas la estrategia correcta para que haya miles que quieran ser como tú. Así, cuando salgas a la calle no te sentirás un ser de otro mundo, o una persona normal con una patética vida “cotidiana”. Ellos, los normales, deben esforzarse en mantener relaciones amorosas, amistosas y familiares para no estar solos; eso es demasiado difícil en un mundo como éste, además, eso sólo da satisfacción a otros e impide que quien lo hace sea exitoso, que tenga fama, que su nombre suene en la boca de más de veinte. No te angusties, no tienes que vivir eso; tú sólo necesitas ser proyectado: todos querrán ser tú.

Todos morirán por estar contigo. Aunque no les digas nada. Te seguirán en el aeropuerto, en la calle, en el mercado y en el bar. Jamás estarás sólo. Hablarán más de ti que de sí mismos. Se reunirán en los cafés –ignorando lo que sucede en su casa, lo que sucede en la ciudad, lo que sucede dentro de sí mismos– para hablar de ti, de tu trabajo más reciente, de tu vestimenta, de tu entrevista, de tu nuevo “romance”. Y podrás llegar a su mesa y te dejarán hablar, y estarán contigo todo el tiempo que así lo desees.

No pienses que te irás solo a casa. Habrá miles deseando ir contigo. Sólo extiende tu mano y elige. Es posible que la relación no funcione, pues casi siempre es insoportable estar con uno mismo. Pero podrás intentar con él que sigue, con la que sigue, con todos los tú que hayas logrado fabricar. Cierto, de conocerte se volverán contra ti, se desencantarán. Pero siempre tendrás la ventaja de que afuera, te esperará alguien más.

El objetivo es que el mundo sea tu imagen. Que esté tan lleno de tús como sea posible. Que mueras, y los tús que dejaste continúen reproduciéndose; como los sequels, como el retro, como todo lo que se repite cuando la historia ha llegado a su fin.

Ahora, cierra los ojos. Imagina que sucede y, mientras lo piensas, mírate en tu mente. Observa tu vida. Observa la vida de los cientos como tú. Ahora pregúntate, ¿a quién te pareces? Si puedes responder, continúa imaginando. Eso es todo lo que podrás hacer.

lunes, enero 17

Madres de silicón

Cuando escuchamos acerca de la manipulación de los medios por parte de las empresas; acerca de la corrupción, la violencia, la contaminación y todas esas tragedias que no cesan de repetir los noticieros, pensamos, con justa razón, que qué poca madre. Y esto, es literal.

Si analizamos un poco a la madre estadounidense en contraposición a la madre mexicana, observaremos el porqué del desvío de nuestros vecinos. La mayoría de sus madres, tienen tetas artificiales.

El cuerpo no miente. Más que por su cultura, podemos conocer mejor a una sociedad por su cuerpo. El cuerpo se forma y se transforma, lo social lo precede y lo antecede.

La maternidad de una mujer es representada por sus senos. Así, hay sociedades en que los hombres se ven más atraídos por un trasero que por unas tetas. Los africanos son un ejemplo. No se ven atraídos hacia la maternidad, no lo necesitan; la madre africana es una madre presente. Lo mismo sucede en Latinoamérica. Sin embargo, acá hemos sido influidos por nuestros vecinos ávidos de una madre. Una madre que no quiere serlo y huye.

Y como la cultura occidental permea la mayoría de las demás culturas, lentamente la madre va abandonando más a sus hijos en todo el planeta. La sociedad, hija de esta carencia, reclama con violencia lo que le ha sido negado. Y la mujer, sintiéndose culpable por este abandono, rellena sus senos de silicón, en un intento tecno de compensar su maternidad perdida.

martes, enero 11

Han transcurrido diez semi-días desde que inició el año. Me prometí no escribir en esta página hasta que llegara un día realmente completo. Hoy tampoco lo fue. Conduje una hora hasta mi lugar de trabajo, e inmediatamente otra hora de regreso (se suspendieron las labores por la lluvia). Recorrer ese tramo con tanta lentitud, me llevó a darme cuenta de algo: he sufrido un exorcismo. De pronto me encontré observando la ciudad, la belleza de los encharcamientos; la lluvia, gota a gota sobre el parabrisas. Los cientos de hombres y mujeres conduciendo bajo el nombre de tráfico. Y me di cuenta: no pensaba. Estaba verdaderamente conectada con el mundo real. Abrí la ventana y saqué la mano para tocar la lluvia que días atrás no tomé en cuenta. Tuve suerte de que entre los autos no estuviera un compañero de mi maestría que hace un par de días, mientras yo miraba con asombro una bolsa de galletas que estaba junto a la cafetera, me dijo:

–Son galletas, Mayra. Las hacen en el planeta tierra.

°

Se ha hecho un llamado a la población a tomar conciencia de los estragos de la piratería editorial en nuestro país. Resulta que de cada diez libros que se venden en México, dos son piratas. En el artículo invita a reflexionar acerca de esto pero, ¿no es el trabajo de lector el más solicitado en el país? Ocupamos un lugar ridículo en cuanto a número de libros leídos per cápita a nivel mundial. Al final de cuentas, un escritor –a menos que sea Fuentes o García Márquez– sabe que no podrá comprar más allá de un viaje redondo en el territorio nacional con sus regalías. La diferencia de pérdidas debidas a la piratería entre Paulina Rubio y Volpi es mayor que la aportación de México a los damnificados del Tsunami Asiático. Así que, si es por el dinero, los males no son mayores.

Sin embargo, habrá que hacer un análisis de qué libros son los que se clonan sin autorización. Definitivamente, no es la cantidad la que afecta, sino la calidad de la cantidad. Después de los bestsellers mundiales ¿Quién se comió mi queso? y El caballero de la armadura oxidada , encontramos entre los títulos más reproducidos clandestinamente dos obras que, si fuera una buena ciudadana mexicana, no revelaría. Los libros son:

Dios mío, hazme viuda por favor y... Señor, quítame lo bruto

sábado, enero 1

AÑO NUEVO, TIERRA NUEVA

Habrá que hacer ajustes en este año. Tres microsegundos en los relojes. Un nuevo mapa para el continente asiático. Otra forma de vida para los millones que perdieron su hogar, trabajo, familia.

Una catástrofe está construida por miles, incluso millones, de historias. No es una calamidad mundial, es una calamidad personal elevada a la n potencia. La historia de cada habitante de ese país se dividirá en antes y después del 26 de diciembre del 2004. Historias que han sido vividas por otros, en otros continentes, en otro tiempo, con el mismo dolor. Que ya han sido escritas.

Tal vez estás muriendo y ya nada te importa.

En la nada, el gris, las islas casi desaparecen entre el agua. Óvalos negros con forma de hojas esconden el desmoronamiento del universo. Las islas de Key West desapareciendo en el océano.

Ya no tienes nada qué decir. No sabes qué hacer. Toda tu vida ha sido un desastre. Sujetándote de cualquier amorío que llegaba por la dulce vida hasta que se volvía tan agrio que tenías que vomitar e irte. Entonces te recuperabas, como te recuperas de una cruda, cogiendo el siguiente trozo de culo que pasara por ahí y que no fuera tan indefenso o demandante que te forzara a percibir la realidad.

En el fin del mundo. Casi nadie viviendo en esta grisura perpetua de Florida. Puede no ser el paraíso, pero no apesta a la mierda de tus sueños. No hay mucho para ponerte a soñar en esta grisura.

No hay más que decir. Eres un trozo de carne entre otros trozos de carne. Es como cuando estabas en el hospital. El doctor no podía meter la aguja en tu vena para sacar sangre. Cada vez que metía la aguja en tu brazo, la vena desaparecía. Te sentías como un trozo de carne y no te importaba. Viste al doctor ver gente viviendo y muriendo y gritando y al doctor no le importaba si tú estabas muriendo o gritando. Así que a ti no te importó si estabas muriendo o gritando.

Ya no tienes idea de lo que importa. Cada día volteas al océano y ves un pequeño barco desaparecer entre la grisura. Un pequeño barco oscuro descendiendo entre las aguas turbulentas.


Kathy Acker, Literal Madness
Traducción de Mayra Luna

martes, diciembre 28

Pretextos en cinta

La comodidad ha ido eliminando mis placeres. Recuerdo la primera tienda de renta de videos en Tijuana, Estación Video 2000. No sé exactamente hace cuántos años la abrieron, pero estoy segura que son más de 20.

Era todo un viaje ir a rentar una película. Decidirlo con la familia, subirse al carro, llegar a ese lugar intergaláctico. Caminar entre los estantes llenos de películas desconocidas. Consultar a la familia. Pasar a comprar maíz para hacer palomitas en una olla con mantequilla. Oler la olla desde la mesa del comedor, mientras mis padres las cocinaban (¿las palomitas se “cocinan”?).

Después llegaron los videocentros y luego los microondas. Aún así podíamos bajar (a veces incluso caminando) a Las Palmas a rentar una película al videocentro y sacar una bolsa de palomitas para microondas de la caja de mayoreo que ya vendían en el Price Club de Chula Vista.

Llegó la parabólica y poco después su pequeño hermano, el DirecTV.

Más se tardaban las palomitas en el microondas que la película en comprarse con el click del control. Tanta disposición terminó con mi gusto por las películas en exceso. Me di cuenta (yo también, ¡sí!), que no era Ítaca, sino el camino, y que lo que me gustaba no eran las películas, sino los viajes. Pero como ya existen tantas videos y están tan cerca de las casas, ya no hay que hacer ningún viaje largo para rentar películas. Además, ya no son videos, ahora son DVD´s y, por consiguiente, no se tienen que reembobinar.

Pero como todo tiene remedio en esta vida y todo por servir se acaba y todo acaba sirviendo, el DirecTV se acabó. En vez de subscribirme con la competencia o contratar Dish Network en los E.U. he sacado membresía en el Blockbuster más lejano a mi domicilio. De esa manera tardo casi una hora desde que decido rentar una película hasta que regreso de nuevo a mi casa. Con frecuencia la regreso a la tienda sin haberla visto, porque tengo cosas más importantes qué hacer que estar perdiendo mi tiempo frente al televisor. Como si el tiempo me sobrara.


domingo, diciembre 26

Nombrando la realidad

La revolución industrial entorpeció a la poesía porque los procesos de producción modificaron los procesos de creación. Antes de la producción en masa, la producción artesanal obedecía a maneras personales de construir productos. Era posible que cada productor hiciese una descripción distinta de los pasos del proceso que utilizaba para su propia producción. Cada artesano, como cada poeta, tenía la capacidad de ver aspectos distintos de la realidad, desde su perspectiva fresca, desde su propia indagación.

Pero con la producción en serie, incluso vivir se vuelve un proceso de etapas comunes: nacer, crecer, reproducirse y morir. Esta es la normalidad. Y así como éste, existen millones de procesos que hemos introyectado y que constituyen nuestra propia manera de percibir la realidad.

El poeta es un descubridor. Entendiendo como descubridor alguien que nos permite darnos cuenta de algo que ya estaba ahí, pero que no habíamos percibido. Y lo que descubre el poeta son etapas adicionales a los procesos que conocemos o procesos que no hemos advertido pero que, una vez nombrados, los reconocemos.

Cuando Lezama Lima dice:

El odio a fingir el encerado, ocultando con el pañuelo
el rey de espadas, y la marmórea, obligada cerrazón
del cimbalón de las carcajadas lanzadas al asalto.
Y no el traspaso de la agujeta cenital, sino el manteo
de ir recubriendo el ciruelo con la otra carne lunar,
cuando vamos reclamando el hueco del almendro...


está nombrando, con los recursos que tiene a su alcance (las palabras de nuestra lengua), etapas de procesos de pensamiento, de sentimientos, o de acciones que no son identificables por no haberse incluido dentro de los procesos “aceptados” socialmente, pero que no por eso son inexistentes.

El problema para el poeta actual es que su pensamiento se encuentra obnubilado por los diagramas de flujo que se encuentran incrustados en su mente. Desde el funcionamiento del cuerpo hasta el funcionamiento de la PC han sido descritos como procesos que constan de ciertas etapas que son validadas como verdaderas y científicas; pero, ¿que hay entre esas etapas? ¿que hay del paso 1 al paso 2? Lo que hay entre esos dos pasos es materia de la poesía porque, mientras que la ciencia simplifica, la poesía tiene la función de develarnos la totalidad de lo real. Y como los millones de pasos que hay del 1 al 2 no han sido nombrados de manera consensual, es preciso diseñar combinaciones novedosas del lenguaje para que puedan ser comprendidas en su totalidad. No se diga de los procesos que aún no han sido percibidos.

Entre el dedo que golpea la tecla y la tecla, hay un poema extensísimo que permite advertir las decenas de imágenes que describirán y descubrirán todo lo que sucede durante tan “insignificante” acto. Estos “descubrimientos” son, sin embargo, amenazantes. Ampliar el campo de percepción siempre resulta en una toma de conciencia de las motivaciones reales de los actos de los individuos, y una conciencia superior es una conciencia no manipulable. Es por eso que, lejos de permitir la ampliación de la percepción, se nos bombardea de información, dejando nulo lugar para la indagación poética. La información son procesos prefabricados, cuyas etapas han sido previamente seleccionadas dentro de las millones que los constituyen.

Por eso la poesía exige alimentos no procesados. Necesita ruido, tranquilidad, movimiento y silencio; pero de primera mano. La poesía exige ser productores y no consumidores. Sembrar la parcela propia, autorregenerarse. Habitar en un mundo no narrado.

Qué alegría, qué alegría
qué majestuosa tristeza esa unión
de la respiración misteriosa, entre la transparencia que se recibe
y la exhalación de las entrañas que se devuelve.
Esa es nuestra morada,
la pureza que se recibe
y la siniestra semilla que se hunde.


Lezama Lima

martes, diciembre 21

Cero y van muchas

Si algo bueno tiene el actual cine que se está haciendo en México es, que en su mayoría, no copia a Hollywood.

Copia a López Dóriga.

Es bien sabido que la realidad supera cualquier ficción. Mientras que durante meses se filmó la película Cero y van cuatro, bastaron unas horas para mejorar varias de sus escenas con el linchamiento de Tláhuac transmitido por Televisa.

Las noticias son cada vez más divertidas, ¿o será que López Dóriga quiere ser el nuevo Sevcec? El noticiero se asemeja más a Primer Impacto o Al rojo vivo que a un noticiero nacional. Ni modo, la competencia es dura.


Es cierto que los temas que tratan los guionistas mexicanos son reiterativos: corrupción, violencia, drogas, sexo, poder; sin embargo, la manera en que los tratan dista mucho de las historias norteamericanas de villanos y héroes. A diferencia de Estados Unidos, en México nadie se salva. Todos estamos involucrados. El héroe no es el que cumple la ley, sino el que la quebranta con mayor humor, con desvergüenza y estilo.

Desde el renacimiento del cine mexicano se han producido varias películas de calidad: Amores Perros, La ley de Herodes. Y a pesar de que algunos de los actores ya andan pisando la alfombra hollywoodense, existe la clara conciencia de que el retomar los temas estadounidenses como lo hacen los reality shows o los programas de juegos es condenarse a desaparecer.

Cero y van cuatro es una película que entretiene sin mejorar el noticiero de las diez. Pero de malos pintores se hacen los buenos, así que producciones de ese tipo permiten que vean la luz películas independientes como Japón de Carlos Reygadas, excelente filme en el cual el silencio mexicano es el mejor narrador.

jueves, diciembre 16

CAMINOS Y MÚSCULOS

La ventaja de vivir toda una vida en la misma ciudad es que sus caminos están llenos de recuerdos antagónicos; de esa manera, se disipa cualquier nostalgia.

°

Nuestros músculos son caminos que hemos moldeado con el paso de las emociones.

No son mis genes. Si soy alta o si mi toráx es angosto, no es debido a la magia de la información genética que me han trasmitido mis padres al momento de engendrarme. Es debido a las emociones que experimenté al tener contacto con ellos mientras me criaban. Y después, con el mundo.

Los ojos se cierran ante un panorama familiar insoportable. Son los ojos pequeños que caracterizan a la familia. Esos ojos de los que cada padre se enorgullece cuando ve a su hijo. Han estado en cada familia a través de las generaciones. Han estado ahí porque el panorama familiar continúa siendo insoportable.


Los ojos se abren enormes ante el miedo. Esos ojos grandes que han estado en la familia desde siempre. Ese miedo ante los ataques de pánico de todas las mujeres de la familia. Esos enormes ojos asustados.

Moldeamos nuestro cuerpo a base de emociones. Cada rasgo facial, cada acumulación o ausencia de grasa, cada curvatura de nuestra espalda es una huella emotiva.

La lectura de una mano es tan sólo un fragmento. La lectura completa es la lectura del cuerpo.

Podemos hacer el intento de ocultar nuestro pasado con lenguaje o acciones; pero si éste aún nos atormenta, estará presente en nuestros hombros, mejillas, abdomen, piernas. Cada movimiento del cuerpo, cada postura, cada cambio del tono de nuestra voz es la construcción de nosotros mismos que hemos elaborado para soportar el dolor, la angustia y, por supuesto, para celebrar la alegría.

El psicoterapeuta y el médico son una sola profesión que se ha escindido. Esa pobre paciente artrítica no sólo debe ser atendida con Celecoxib, sino también con una larga temporada de sesiones terapeúticas en las que poco a poco aprenda a expulsar su energía contenida en vez de retenerla en su cuerpo hasta atrofiarlo. Cada dolor muscular es un dolor psíquico. Cada dolor psíquico es un dolor muscular.

Los rasgos hereditarios, las enfermedades genéticas son neurosis o salud aprendidas. La forma y el aspecto de nuestro cuerpo es decisión personal. Y el cambio de la forma, por supuesto, también lo es.



°


-Lo único que puede hacer un artista es describir su propia cara.

Estás condenado a ser tú.

Esto nos deja libres para dibujar lo que queremos, ya que solamente nos estamos dibujando a nosotros mismos.

Tu caligrafía, la forma en que andas. Qué diseños eliges para la porcelana. Todo te devela. Todo lo que haces lleva tu firma.

Todo es un autorretrato.

Todo es un diario.


-Chuck Palahniuk, Diario.



viernes, diciembre 10

Tu signo literario

Leyendo el blog de Guillermo Vega, encontré un sitio en el que, respondiendo a un cuestionario, califican la personalidad de quien lo contesta con el nombre de algún clásico de la literatura que se le asemeje en ideas, preferencias y concepciones del mundo.

Respondí el cuestionario.

Soy:

1984

George Orwell: Nineteen Eighty-Four.
You are the
classic warning against the threat of
totalitarianism. To you, politics and
philosophy are inseparable, authorities suck
and the reality might not exist outside our
imaginations.


Which literature classic are you?
brought to you by Quizilla


No tengo ninguna objeción.


domingo, diciembre 5

Anna en el fin del mundo

En ocasiones me gusta pensar que realmente vivo en un país libre, y que junto a mi país existe otro país libre. Respiro. Me digo que las sociedades de control y Burroughs son sinónimos de paranoia. Que es mentira que existe un complot represivo. Que debo disfrutar la vida sin cuestionamientos constantes. Respiro. Salgo a pasear. Cruzo la frontera. Compró la revista Vogue.Instalada en un delicioso hedonismo, me siento, la abro, la hojeo, leo mi horóscopo.

Tauro.

"...beware of turning into a shrew or becoming your own worst enemy. When you feel like telling your lover, friends, or employer exactly what you think of them, smile instead."

López Obrador tiene razón. Es un complot.


°

Escritura Virtual vs. ¿Escritura Virtual?

La escritura en la red es llamada equivocadamente escritura virtual al querer establecer una diferencia con la escritura impresa. Pero toda escritura, al llevarse a cabo como proceso completo, pertenece al campo de lo virtual. Pues la escritura es incompleta sin la lectura, y la escritura tampoco se reduce a su lectura; de manera que la obra se da en esta interrelación intangible que no se puede atribuir al espacio-tiempo de una página, una pantalla o un lector. Sino al espacio-tiempo donde ambos convergen. Esta convergencia conforma una tercer realidad que no es atribuible a ninguno de los dos. Realidad virtual en la que se consuma el acto literario.

viernes, diciembre 3

Wikimundo

He añadido un par de links. Se trata de páginas de información en las que el conocimiento no se impone, sino se construye. Wikipedia cuenta ya con más de 400,000 contrbuciones. Es una enciclopedia gratuita en la que se puede encontrar todo tipo de información, cuyo valor es el de haber sido elaborada por miles de personas alrededor del mundo, quienes la han armado por medio de sus contribuciones. El único requisito para presentar ahí cualquier tipo de información es que exista su contraparte; es decir, que existan puntos de vista contrarios sobre un mismo tema. Salud pura.

WikiNews es aún más interesante. Es un sitio que apenas se desarrolló en el pasado noviembre y que cuenta ya con más de cien contribuciones. En ellas se invita a cualquier persona a que colabore con alguna noticia, una especie de corresponsalciudadanos. En la misma página están las intrucciones para hacerlo. Por el momento sólo está en inglés, pero probablemente (y como sucede con wikipedia) será accesible en otros idiomas. Así, la información que estará a nuestra disposición no se verá filtrada a través de los intereses comerciales de tal o cual medio, sino al interés (real o tendencioso, pero al fin de cuentas personal) de alguien que posee la voluntad de dar a conocer los asuntos que suceden en su localidad desde su perspectiva. Asuntos que son, como decía Elliot: entre más locales más universales.

miércoles, diciembre 1

¿Literatura o Periodismo Virtual?

Aún tratándose de páginas dedicadas a temas literarios, el tipo de texto que posee mejor recepción en la red es el de corte informativo. Si se clasificaran los Post con base en la clasificación rígida de los textos, encontraríamos que, en su mayoría (excluyendo los Blogs tipo “Diario”) encajarían en lo que se conoce como columnas, artículos e incluso “cartas al editor”.

El Blog se desenvuelve ya como una vía para el periodismo irreverente. Las cadenas de radio y televisión, los periódicos y las revistas nacionales e internacionales se mueven dentro de intereses que no se “deben” poner en juego con opiniones y juicios mordaces. Para ello recurren a elucubraciones ridículas que son cada vez menos creíbles. El escritor virtual, al no tener un editor que lo limite, cuestiona frontalmente la información oficial que recibe. Y la difusión de su texto no se limita a lo local. Concluyeron los tiempos en los que el escritor utilizaba panfletos que entregaba personalmente para difundir sus ideas críticas. Ahora, quien busca información en la red sobre algún tema específico, encontrará que el buscador coloca en la misma página la información “oficial” y la del “aficionado”, eliminando así la posibilidad de un monopolio o de una hegemonía de la información como la que se maneja en la televisión.

Durante la campaña electoral para la presidencia de los Estado Unidos en el 2004, y específicamente durante los debates televisados, no cesaron de aparecer comentarios y opiniones en los medios, así como en los Blogs. Y fue precisamente en un Blog, después del segundo debate, en el que se generó una noticia que sin duda tuvo repercusiones en la manera en la que el público percibía al presidente Bush.

En la página www.isbushwired.com su autor escribió sus observaciones del debate, incluyendo la visión de una protuberancia cuadrada que abultaba el saco del presidente, la que aparentemente era un apuntador. La observación fue retomada por los noticieros internacionales, en los que se cuestionaba, se apoyaba o se descalificaba. El orden del flujo habitual de la información se quebrantó. Este hecho muestra el potencial que posee la información virtual que emiten los Blogs, y el interés que ponen los medios oficiales en éstos. Y si hay atención, no es por mera amabilidad; reconocen su importancia e intentan absorberlos antes de que adquieran proporciones mayores.

Después de décadas de lectores y espectadores pasivos, el Blog permite a cada individuo tener su propio espacio de anuncio y denuncia.

Las posibilidades trans/in-formativas del Blog son de mayor trascendencia que sus posibilidades literarias.

Para consultar blogs que ya trabajan con estas ideas ver:
Cargamento
México2006

domingo, noviembre 21

Self checkout

Entré al supermercado Albertson´s. A mi derecha una computadora lista para ser usada. Un asiento. La invitación a aplicar ahí mismo para un trabajo en esa tienda. Yo, que acababa de pasar seis horas en internet, podía -si es que lo deseaba- solicitar empleo sin hablar con nadie. Continuar con mi soledad.

Caminé por los pasillos de la tienda. Coloqué en mi canasta los pocos víveres que necesitaba. Diez minutos y estaba en una "self check out". Coloqué mis artículos sobre la banda. Los pasé uno a uno por el lector de códigos de barra. El total salió en la pantalla. Introduje un par de billetes y recibí mi cambio. Las bolsas de plástico estaban también a mi disposición. Coloqué los productos en ellas y listo. Sin haber tenido que hablar con alguien, regresé a mi casa. Sin la necesidad de ese molesto "contacto humano".

Las sociedades de control estadounidenses funcionan a la perfección. Un sistema de cobro de ese tipo jamás funcionaría en México. Y no es que sea presumible la delincuencia en este país. Sin embargo, la coerción social aún se encuentra fuera de los individuos. Aún existe la capacidad de obrar acorde a nuestros propios vicios. Pero en el vecino país los individuos llevan ya dentro los controles bajo los cuales deben comportarse; basta escucharlos para identificar los cientos de frases hechas que intercambian y repiten en las situaciones pertinentes.

Tuve una sensación muy extraña cuando abandoné el supermercado. Pensé en los miles de personas que tan sólo abandonan su casa por las noches para platicar unos minutos con el cajero del supermercado. Eran ellos los que hacían fila en las cajas registradoras regulares. Pero luego están los otros, quienes requerían sentirse obligados a contactar con alguien y, ante la facilidad de ser ellos sus propios cajeros, evitaron a toda costa la angustia del contacto. Si hay cajero automático, para qué acercarse a uno real que tal vez sea patético.

La causa de instalar este tipo de aparatos en las tiendas de autoservicio (que, desde que se generaron también se rompieron la relación especial con el dependiente del lugar) es, obviamente, económico. A largo plazo, el ahorro en sueldos, pagos por enfermedad, juicios legales, en fin, el ahorro en todo lo que se pensó cuando inició el desplazamiento del hombre por la máquina, está tras todo ello. No son para "satisfacer" al cliente. Pero, cuando se ha logrado ese tipo de "autocontrol" social, es posible moldear al ciudadano para que sea cada vez más "autosuficiente" y no requiera de molestos seres humanos, cuya función nunca ha sido la de servirlo, sino la de controlarlo. Ya no es necesario. Ya es todo un Do-it-yourself citizen .

Y en ese precindir de contacto humano, el individuo se empobrece. La alienación produce consumidores ideales y, sobre todo, empleados cuya prioridad es su trabajo. No necesitan de una pareja que los limite o amigos que los saboteen con fiestas, reuniones o pláticas por la madrugada.

En una encuesta elaborada en México hace un par de semanas, los mexicanos respondieron que en una escala del 1 al 5, el número 1 era su familia y el 2 su trabajo; mientras que, respondiendo a lo que más les disgustaba, las respuestas apuntaban a su sueldo y su trabajo. Detestar un trabajo no es una virtud, sin embargo, la encuesta denota que aún no hemos sido tragados por el engranaje global de convertirnos tan sólo partes de una gran máquina productora de capital. Aún, en medio de la pobreza y los video escándalos, conservamos una parte viva.

Me prometí no volver a utilizar esas máquinas en ese lugar o en cualquier otro de los muchos en los que ya están instaladas. Realizar nuestras actividades en persona en vez de utilizar una máquina tal vez resulta absurdo cuando esto implica "gastar" nuestro valioso tiempo. Es necesario elegir: o se economizan tiempos y movimientos eliminando poco a poco lo que nos hace humanos o perdemos el tiempo en boberías como hablar con alguien, escucharlo; en interesarme realmente en otro distinto a mi mismo.

viernes, noviembre 19

Una obra literaria nunca es una totalidad; es tan sólo un registro críptico de una serie de referentes. Apuntes.

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Eres la voz, el cuerpo, la mente que utilizan las máquinas para comunicarse. Eres input.

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Nacemos no-siendo. Somos en la medida en que creamos.

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Antes de tener contacto con un libro, lo tuve con la televisión. Después aprendí a leer, y me enseñaron que los libros se leen de uno en uno; esa disciplina me resultó antinatural. Acostumbrada a cambiar de canal cada quince segundos, un libro a la vez era una práctica aberrante. Debido a eso, desarrollé una conducta compensatoria: al leer, coloco en la mesita de junto unos cuatro o cinco libros y voy intercalando su lectura, como el más impaciente couch potato que no deja en paz el control de la televisión.

miércoles, noviembre 17

Un hombre de convicciones

No esquizofrénica, esquizoide. Una nación con una personalidad dividida, en la que el Yo interno es la que se profesa en privado y el externo en los medios. Estados Unidos siempre había proyectado un Yo socialmente adaptado, entiendiendo como sociedad al bloque de paises de primer mundo. Entre esa gente "nice" de Finlandeses, Franceses e Italianos, E.U. fingía que estaba de acuerdo con dejar a su hija de quince años dormir con su novio en la recámara de a lado (y daba un trago amargo a su cafecito espresso). La comunidad internacional lo creyó, y los incluyeron como invitados en sus reuniones semanales para tomar el cafecito.

En la televisión y el cine, todas las historias confirmaban esto. Pero si estas historias funcionaban (y lo siguen haciendo) es porque reflejaban los deseos secretos de quienes en la práctica no lo realizaban. La pornografía es exitosa no en las sociedades hiperliberales, sino en las reprimidas. Si una sociedad es una orgía constante -como pretende ser percibido E.U.- no hay necesidad de ir a verlo al cine. Drogadicción, pornografía y violencia, son los escapes de quienes viven bajo un exceso de control.

Y llegó Bush.

Efectivamente, el pueblo tiene el gobierno que merece. Bush es el presidente más coherente en la historia reciente de los E.U. El más sincero. Cuando dice que Dios le habla, no sólo habla él, sino sesenta millones de estadounidenses. Es un hombre valiente que no ha tenido miedo de enfrentarse a la comunidad occidental para hacerles ver que E.U. tiene más en común con las ideas fundamentalistas que con las liberales. Que gusta vivir sus "valores" y su "religión".Que se identifica más Bin Laden que con Horst Kholer de Alemania, Silvio Berlusconi de Italia o Zapatero de España.

Eres contra quien te peleas.

El problema es que el Yo social (el que es simulado por el resto de los estadounidenses) aún sigue funcionando de la misma manera. Los medios continúan con su actuación, perseverando en una postura que es cada vez más absurda. En la negación de su Yo interno ultraderechista -ese que es innegable incluso en los mas enardecidos intelectuales de "izquierda" norteamericanos- la población de ese país repudiaba a su presidente, culpándolo de eso que (secretamente) todos querían hacer: kill the %$$#"& arabs and bring home their oil! Pero, por eso mismo, lo reeligió.

Bush es de admirarse: hay que ser un hombre de agallas para aceptarte como el racista, ávaro y asesino que eres (digno representante de tus gobernados) y hacer y decir lo que verdadermanete deseas, sin importarte que, tarde o temprano, el mundo te asesine y destruya a tu país.

domingo, noviembre 14

Los procesos de producción de la miseria

En un barranco en el que se encuentran hacinadas cientos de chozas, un niño desnudo de cuatro años juega en el lodo con una lata de coca-cola; junto a él está su madre, quien sobre una fogata improvisada fuera de la choza, hace la comida vaciando unas tortillas en una olla con agua caliente. Clic.

Premio Nacional de Fotografía.

“For it has suceded in transforming even abject poverty –by apprehending it in a fashonably perfected manner– into an object of enjoyment.”
Walter Benjamín

Como aventurado cazador o curioso extranjero, el fotógrafo busca las imágenes más lastimeras, más desgarrantes, más sórdidas. Se adentra en las colonias miserables para buscar la fotografía perfecta y, por supuesto, dar a conocer a otros lo que ahí sucede. Su escudo es la denuncia. Nadie criticará a ese excelente fotógrafo que incluso arriesga su vida para captar las más nauseabundas fotos de los muertos en Irak; y lo hace, obviamente "para que el mundo se entere de lo que está sucediendo ahí."

Estoy en mi casa tratando de hacer un poco de comer para mi hijo y mi esposo que llegará en unas horas. No tuve dinero más que para comprar un paquete de tortillas. Hace rato puse la lumbre. Mi hijo de cuatro años juega a mi lado. Un hombre alto de mochila y pantalón de mezclilla está parado a unos metros de mí. Tiene en sus manos una cámara fotográfica enorme. Ya los conozco. Vienen de vez en cuando según esto que para dar a conocer a la gente la miseria en la que vivimos. La gente ve la foto en el periódico mientras toma el cafecito. O si la ponen en un libro, la ven y la comentan y la analizan. Y escriben cosas “interesantes” acerca de ella. El libro se vende bien. Luego pasa de moda, y regresan a tomar más fotos para una revista, el periódico u otro libro. Y regresan porque saben que aquí no pasa nada, que me van a encontrar en veinte años aquí mismo, ya sin mi hijo, vieja y haciendo sopa con tortillas; lista para la foto de denuncia.

Hemos sido engañados o nos encanta. No importa. El programa “Al rojo vivo” de Telemundo o el realismo sucio. Los documentales de PBS o Adbusters; sea con fines comerciales o “subversivos” todos traficamos con lo mismo: la miseria humana.

Si necesitas comprar fotos de indigentes, es muy fácil solo teclea http://hazel.forest.net/skjold/photo_pages/homeless.htm, elige la que deseas y paga cien dólares o más, según el uso que quieras darle.

En un intento por validar las imágenes reales -que hablan por sí solas- las captamos a través del lente o el teclado. Ahora sí, el mundo se dará cuenta de lo terrible que es. No basta el sufrimiento de la madre que ve a su hijo sin piernas por causa de una mina. Es preciso fotografiarla o videograbarla, para que “vean”, para que valga la pena. Y los que ven estas reproducciones de la realidad se acongojan más cuando la mesera olvida ponerle queso a su hamburguesa.

Evidenciar la miseria humana como pieza artística o como espectáculo, sin importar la finalidad de esto, es aún mas inhumano que las acciones sociales, económicas o bélicas por las que estos individuos han llegado hasta ahí. La invasión de los espacios es siempre la queja principal de los discursos anti-imperialistas; pero quienes pronuncian estos discursos son los mismos que invaden los espacios de los dolientes para reproducirlos.

Así que, ya sea Telemundo o Baudrillard, quien utiliza la pobreza o cualquier miseria humana como materia prima, se ha incluido como instrumento de producción capitalista para generarla. Las maquiladoras necesitan de la miseria para tener a su disposición mano de obra barata; el artista necesita de la miseria para armar su exposición.

viernes, noviembre 12

Replicante

Ahora sí, verificado, Replicante ya está a la venta en el Sanborn's de Tijuana (y en los de todo el país). Una revista que sin duda dará un buen golpe a las revistas "Literarias" nacionales.

Por ahí anda una colaboración mía y la de varios tijuanenses.

Pronto la presentarán en la ciudad.




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Sin palabras

El desempeño de Fox como presidente me parece excelente: ha sido un gran amigo de los Estados Unidos y del presidente Bush.

Collin Powell

lunes, noviembre 8

ELT
Enfermedades Lingüísticamente Transmitidas


Tápate los oídos, puedes contagiarte. Incluso no leas este texto, las enfermedades podrían estar en las palabras.

Las enfermedades están en las palabras.

Habitando en una era en la que el contacto con la información supera el contacto humano, las enfermedades se han adaptado; ahora se contraen a través del lenguaje.

Si anteriormente el paciente iba al doctor con síntomas físicos palpables, ahora el paciente va al doctor porque ha leído en internet o visto en televisión algunos síntomas de una enfermedad muy peligrosa que concuerdan peligrosamente con lo que padece. Y si se trata de enfermedades mentales, los casos se elevan.

¿No te has fijado si tienes un gusto secreto a la posibilidad de que alguno de tus miembros sea amputado? ¿Has mirado con cierta envidia a quien carece de una mano o una pierna? ¿Te golpeas con frecuencia o colocas ropa ajustada para cortar la irrigación de tu cuerpo?

Si contestaste sí a alguna de esas preguntas, sin duda padeces de apotemnofilia.

Y no estás solo.

Existe una lista en internet con 1,400 suscriptores.

Si las enfermedades son el nombre que se le da a un conjunto de síntomas, es posible elaborar mezclas personales de síntomas para crear enfermedades. Una vez nombradas, el terreno está listo para padecerlas.

Creada la enfermedad, también es posible crear una epidemia. Una epidemia es, antes que todo, una palabra. La narrativa de una epidemia dicta su curso. El número de casos de influenza crece año a año, y el contagio se realiza...a través de la televisión. Las personas, aconsejadas por los medios, acuden a los centros de salud a recibir una vacuna elaborada con virus que, debido a la manipulación que se hace de ellos, mutan de año a año, creando la necesidad de una nueva vacuna. El remedio es la enfermedad.

El problema es que la medicina no está aún tan avanzada para atender a todas las enfermedades que está causando la información. Enfermedades que no son solamente de tipo mental, sino que han sido somatizadas y que, por lo ende, requieren de un tratamiento.

Las epidemias verbales o escritas pueden ser controladas a través de remedios lingüísticos; sin embargo, cuando lo semántico lleva a lo somático, se tiene una población que requiere mayor atención que la que dan las palabras.

Cuidado con el sexo telefónico, o por internet: podrías adquirir una enfermedad venérea.

Estas enfermedades tiene su origen en la ciberenfermedades que contagian a las computadoras únicamente a través información. Nosotros, cada vez más relacionados con la máquina que con nuestro vecino, estamos desarrollando la capacidad de contagiarnos de la misma manera. Y así como los hackers colocan "vacunas" a las computadoras para deshacerse del "virus", es posible que la medicina no tarde en desarrollar instrumentos de este tipo.

Iniciaría sin duda con una especialidad para los médicos: Patología Narrativa.

Mientras tanto, debemos prevenir cualquier contagio, evitando lo más posible el contacto con información infectada.

Salud!
Salud!

Saaaaaalud!

Deberías ir al médico.

martes, noviembre 2

GUIA UTIL PARA EVITAR ENCUENTROS CERCANOS CON CUALQUIER TIPO

No pierdas tu tiempo cuando trates con un escritor. Tan pronto lo conozcas, pregúntale qué tipo de textos escribe. Si es poeta, huye. Ni siquiera te despidas. Los poetas se extinguieron hace más de cien años. Hoy, la palabra poeta es utilizada para nombrar a un neurótico cuya principal característica es la agrafia.

Si escribe narrativa, puedes quedarte; sin embargo, debes hacer una segunda pregunta, ¿escribe cuento o novela? La decisión es tuya, y va a depender de lo que buscas. Aquí va la experiencia de un cuentista.


"Siempre me he concebido como un cuentista. Me parece que los cuentos son como una aventura amorosa intensa y apasionada, mientras que la novela es un largo y difícil matrimonio."
Dan Chaon

De modo que si andas en busca de alguien que no se compromete, un cuentista es tu respuesta.

Para relaciones duraderas, un novelista. Pero que no sea experimental. Esas novelas "de hoy" no llegan ni a las ochenta páginas.

Nota: ya entrados en pláticas, pregúntale cuánto tiempo lleva escribiendo su última novela. Un rango de uno a cuatro años es saludable. Más de cinco, peligroso. De siete en adelante, huye. No es novelista. Es poeta.