Filtro cerebral es un artefacto inexistente formado de palabras cuya finalidad es la bùsqueda de nimiedades.
viernes, diciembre 8
"El PRD pide al PAN que olvide lo sucedido el 1 de diciembre e inicien un diálogo" anunciaba un noticiero esta mañana. Justo cuando los mexicanos creíamos que no podía seguir algo peor después de la vergüenza internacional de la noche del 30 de noviembre —noche en que los diputados evidenciaron lo que significa para ellos su labor (y sus ganas de integrarse a "La academia")—, justo después de esto, el PRD ¡lo consigue de nuevo! Pide que todo aquello se olvide y declara su amor incondicional al PAN.
Hace un par de días unos analistas políticos aseguraban que el país estuvo al borde del Coup d´État con lo sucedido en San Lázaro. Qué optimistas. Es claro que no estamos listos para algo así. Era más que evidente que Calderón haría su voluntad y el PRD su berrinche. De regreso al futuro.
Tal vez ahora que se ha anunciado un recorte del 30% a la cultura puedan llegar a generarse movimientos más radicales, profundos y perdurables. El pensamiento mexicano deberá despertar de los laureles en los que dormía. Esta estrategia le funcionó perfectamente al PRI durante décadas: apoyad a los artistas y callarán. Sabía bien que los mejores caldos de cultivo para la creación son los ambientes opresivos, no los libres. Aquellos que condenan y denostan la creación generan la mejor creación de la época. El ser humano aún permanece en la primaria. Dibuja y escribe poemas para enfadar al maestro estricto. Si se le deja libre, no hace más que jugar.
Para muestra, basta el PRD como botón.
sábado, diciembre 2
La política ya no es parte de la realidad. La toma de posesión de Felipe Calderón es un síntoma claro. El hecho que el nuevo presidente estuviese a punto de ser exprimido de la tribuna en San Lázaro, no sólo fue por un capricho de los perredistas, sino que fue una señal clara del camino que ha elegido y recorrido la política mexicana: el camino de Televisa y TVazteca. El camino del espectáculo.
Las elecciones pasadas fueron claramente virtuales. La realidad que se generaba era únicamente para ser televisada. Obviamente esto no iba a permanecer solamente en la campaña, ni tampoco se generó con ésta. La política virtual es sólo un fragmento del enorme monstruo del espectáculo. Sea famoso en un día, feliz con una llamada, presidente con un spot, delgado con una pastilla o sabio con un noticiero: el espectáculo es nuestra forma de vida. Y esa vida se desarrolla en un espacio. Y en ese espacio habitamos más felices que en el tangible. La política regula entonces tal espacio (o imagina que lo hace, porque en ese espacio nada es realmente regulable, pues las leyes vienen del exterior; las hacen aquellos a quienes "realmente" beneficia el espectáculo).
Es mejor gobernar en un espacio armonioso que en uno conflictivo. Es mejor dar el informe presidencial o el discurso posterior a la toma de posesión ante un público que imaginariamente me escucha con avidez, que ante un grupo de revoltosos que grita: ¡traidor, traidor! o ¡espurio, espurio! Los rostros reales que se vayan a la jodida. Odiosa realidad. Yo prefiero los fieles y serenos televidentes (que no conozco).
¿Tendría algún caso buscar bienestar en un sitio desolado? ¿En un sitio en el que ya nadie quiere estar? Es mejor mudarse al sitio de mayor popularidad. Sólo que, como todo lo que sucede en el espectáculo, la política, al mudarse para allá, también es una puesta en escena. Ahora satisfechos de su papel, los diputados y toda la corte burocrática canta feliz en la tribuna canciones de Joaquín Sabina, disfrutando con ello de los mejores ratings televisivos de esa noche. ¿Y el problema de Oaxaca? ¿Y los secuestros? ¿Y los cientos de hombres y mujeres que van rumbo a la frontera para buscar un lugar donde su salario les permita comer? "Popocatépetl", como dijera Carlos Loret del Mola, cronista del espectáculo político en Televisa. Noticeros como el suyo son el elemento motor de la política virtual. El proyector final.
Preparémonos entonces para un sexenio virtual. Un sexenio en el que Felipe Calderón exportará el país entero mientras vemos la televisión. En el que la mayor diversión serán los noticieros y, Francisco Ramírez Acuña, nuevo Secretario de Gobernación, será más popular que Alejandro Fernández. ¿Y los perredistas? Los perredistas serán como hasta hoy, los extras de la película. Eso sí, sin ellos, no sería posible la filmación.
¿Y la realidad? Un espacio nefasto en el que suceden los asaltos, las manifestaciones y los secuestros. Ése que atravesamos mientras vamos de una pantalla a otra.
jueves, noviembre 23
Lo peor de ambos mundos. Relatos anfibios
El jueves 30 de noviembre a las 7:00 p.m. presentaré mi libro "Lo peor de ambos mundos. Relatos Anfibios" en la sala de usos múltiples del Centro Cultural Tijuana.
Me acompañarán en la presentación Jenny Donovan y Rafa Saavedra.
¡Ahí nos vemos!
- Presentación del libro Lo peor de ambos mundos. Relatos anfibios, de Mayra Luna.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Centro Cultural Tijuana, en colaboración con el Fondo Editorial Tierra Adentro, lo invita a la presentación del libro Lo peor de ambos mundos. Relatos anfibios, de Mayra Luna, el jueves 30 de noviembre, a las 7:00 p.m., en la Sala de Usos Múltiples del CECUT.
Mayra Luna, quien se ha destacado más por su labor ensayística, posee una narrativa audaz y contundente.
En sus cuentos los dilemas existenciales pasan a ser thrillers capsulares que oscilan entre lo fantástico y lo psicológico. Con crudeza perturbadora y una cruel inteligencia, Mayra Luna describe conflictos sexuales y mentales donde los seres arriesgan convertirse en puro lenguaje o en puro cuerpo. Ubicados en una frontera no necesariamente geográfica, los personajes transitan en umbrales que son laberintos emotivos.
En 1990 se creó el Fondo Editorial Tierra Adentro como complemento necesario a la labor de promoción y difusión de la obra de los jóvenes creadores del interior del país que hasta entonces venía realizando la revista Tierra Adentro. Este Fondo Editorial está destinado a la publicación de libros individuales, antológicos y colectivos para dar a conocer nuevas voces y estimular la creación literaria acercándola al público lector de México. El catálogo del Fondo Editorial está conformado por libros de cuento, novela, poesía, teatro y ensayo de autores menores de 35 años.
Mayra Luna es narradora, ensayista y traductora. Nació y vive en Tijuana, donde ha desarrollado una visión crítica de lo entendido como literatura fronteriza o femenina. Publica en revistas como Replicante, La Tempestad, Cross Cultural Poetics (Estados Unidos), Emeequis, Literal y Textos, entre otras, así como en la página electrónica www.mayraluna.blogspot.com . Está incluida en la antología de cuentos fronterizos Border Pop (SM) y en la antología de ensayistas El hacha puesta en la raíz. Ensayistas mexicanos para el siglo XXI (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2006). Es maestra en Psicoterapia Gestalt y se desempeña en la docencia y la práctica privada.
Con el propósito de continuar impulsando la creación literaria en todas las regiones del país, el Fondo Editorial Tierra Adentro presenta sus nuevas ediciones en las que autores y obras jóvenes dan cuenta de la diversidad y la vitalidad que caracteriza a las letras mexicanas del nuevo siglo.
La entrada a esta presentación es gratuita. Para mayor información sobre nuestras actividades consulte www.cecut.gob.mx, o comuníquese al 6879636 y 37.
lunes, noviembre 13
Crisis de imaginación
Quienes, ávidos por ser devastados por tal encuentro consumimos libro tras libro, historia tras historia, buscamos alterar nuestro destino. Si conseguimos, auxiliados por nuestro afán, localizarnos al fin descritos por cierta pluma ajena, creemos haber encontrado la salvación. Poseemos ahora nuestro propio destino. Desde ese instante, tal narración continuará a partir de nosotros. A voluntad.
Nada más iluso. Un mito. Pues ahora, conociendo nuestro sino en ese personaje, nos comprometemos más que cualquier otro a cumplir cabalmente tal destino. Entonces maldecimos nuestra búsqueda inicial, que no era sino el pretexto para encontrar solución a una historia personal que no sabíamos cómo continuar. Una crisis de imaginación.
El lector ávido suplanta su hambre de creación con el alimento de otros. Es un holgazán de su existencia.
martes, noviembre 7
Fusión de Realidades
Invitado: Noreste
09 de noviembre
11:30 a.m. Inauguración del IV Festival.
Sala de Usos Múltiples
12:00 p.m. Fusión de realidades. Sesión 1
María Antonieta Mendívil (Sonora), Luis Jorge Boone (Coahuila), Pedro López Solís (Tijuana), César López Cuadras (Sinaloa), Julio César Félix (Coahuila), Carlos Sarabia (Tijuana) y José Javier Villarreal (Nuevo León)
Sala de Usos Múltiples CECUT
04:30 p. m. La Historia de la literatura de la región Noreste y Noroeste.
Gabriel Trujillo (Mexicali), Víctor Soto Ferrel (Tijuana), Eve Gil (Sonora), Adolfo Morales (Tijuana), Martha Piña (B.C.S.), Gilberto Ibarra Rivera (B. C. S.), Vicente Alonso (Coahuila)
Sala Audiovisual de la Escuela de Humanidades UABC
04:00 p. m. La literatura del Norte y sus proyectos independientes
Existir (Tijuana) – La Línea (Tijuana-San Diego) – Giglico (Sonora), Acanto y laurel (Tijuana), Raúl Savín (Sonora), Espiral.org (Tijuana)
Sala de Usos Múltiples CECUT
5:30 p. m. Fusión de realidades. Sesión 2
Paty Blake (Tijuana),Carlos Adolfo Gutiérrez V. (Mexicali), Carlos Reyes (Coahuila), Pepe Vázquez (Tijuana), Carlos Sánchez (Sonora) y Emma Campaña (Sinaloa)
Sala de Usos Múltiples CECUT
06:00 p. m. Contiene escenas de ficción explícita.
José Juan Aboytia
Sala Audiovisual de la Escuela de Humanidades UABC
07:30 p. m. Presentación de la novela: Cóbraselo caro
Mtro. Elmer Mendoza
Sala de Usos Múltiples CECUT
09:00 p. m. Conclusiones del día.
Sala de Usos Múltiples
10 de noviembre
12:00 p. m. Fusión de realidades. Sesión 3
José Ramón García Burgóin (B. C. S.), Gilberto Lastra Guerrero (Durango), Jesús Marín (Durango), Marcos García (Tijuana), Javier González (Tijuana) José Juan Aboytia (Mexicali) y Nohemí Sosa (Tamaulipas)
Sala de Usos Múltiples CECUT
4:00 p. m. Fusión de realidades. Sesión 4
Aurely Monraz (Tijuana), Sergio Cordero (Nuevo León), José Luis Barragán (Sonora), Vianka Santana (Tijuana), Lucila Yépez (Nuevo León) y Javier Guerra (Tijuana)
Sala Audiovisual de la Escuela de Humanidades UABC
04:00 p. m. Las inexistentes fronteras de la literatura actual: El norte ¿un “novedoso” compromiso de escritura en México?
Diana Palaversich y Álvaro Enrigue
Sala de Usos Múltiples CECUT
5:30 p. m. Fusión de realidades. Sesión 5
Gerardo G. Michel (Tijuana), Minerva Reynosa (Nuevo León), Manuel Llanes (Sonora), Mayra Luna (Tijuana), Jesús De León (Coahuila), Amaranta Caballero (Tijuana) y Alejandro Espinoza (Mexicali)
Sala de Usos Múltiples CECUT
07:30 p. m. Presentación de la novela: La duración de los empeños simples.
Mtro. Daniel Sada
Sala de Usos Múltiples CECUT
09:00 p. m. Conclusiones del día.
Sala de Usos Múltiples
11 de noviembre
12:00 p. m. La Crítica y el ensayo de la literatura del Noroeste y Noreste.
Irad Nieto (Sinaloa), Rubén Rivera Calderón (B. C. S.), Dante Salgado (B.C.S.) Lucila N. Turrent (Coahuila) Pepe Rojo (Tijuana) y Jungwon Park (Tijuana)
Sala de Usos Múltiples CECUT
1:00 p. m. Fusión de realidades. Sesión 6.
Tryno Maldonado (Zacatecas), Gabriel Trujillo (Mexicali), Roberto Navarro (Tijuana), Nahum Mejía (Durango), Juan José Rodríguez (Sinaloa)
Sala de Usos Múltiples CECUT
04:00 p. m. Fusión de realidades. Sesión 7
Elizabeth Cazessús (Tijuana), José Manuel Di Bella (Mexicali), Hugo Medina (Sonora), Ariel Noriega (B. C. S.), Lucy Villa (Tijuana), Horacio Ortiz Villacorta (Tijuana) y Jaime Romero Robledo (Chihuhua)
Sala de Usos Múltiples CECUT
05:30 p. m. Fusión de realidades. Sesión 8
Saul García A. (Durango), Mariana Martínez (Tijuana), Raúl Manríquez (Chihuahua), Omar Pimienta (Tijuana), Miguel Espinoza (Sinaloa), Gabriela Torres (Nuevo León) y Rafa Saavedra (Tijuana)
Sala de Usos Múltiples CECUT
07:30 p. m. Presentación de conferencia magistral.
Mtro. Eduardo Antonio Parra
Sala de Usos Múltiples CECUT
En colaboración con Creadores en los Estados
09:00 p. m. Conclusiones. Entrega de reconocimientos y memorias.
Sala de Usos Múltiples
sábado, noviembre 4
Hace unos días veía la retransmisión de uno de mis programa favoritos "Simi en Domingo" que, a decir verdad, es mucho más entretenido que "Saturday Night Live". Entre cada anuncio de simivitaminas o simicondones, en los que el Doctor Simi -ese hombrecillo regordete de bigote blanco, alter ego de Víctor González Torres- perseguía a Maribel Guardia, transmitían unas entrevistas con grandes personalidades de la nutrición y la medicina (todos ellos empleados de las simifarmacias, por supuesto). Todo esto era genial y maravilloso, pero quedó opacado por el sketch que se lanzó una experta en asuntos sociales; habló nada más y nada menos que de la propuesta socioeconómica que revolucionará el siglo XXI: el Simisocialismo.
Después de ver en un noticiero "serio" a los integrantes del gabinete del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, nada debió de haberme asombrado. Pero lo confieso, el Simisocialismo ocasionó que me tirara al suelo y me revolcara, riéndome hasta casi ahogarme. Sí que Víctor González es un hombre valiente. Lo admiro, la verdad. Ha revolucionado la manera de hacer los anuncios de fármacos. ¿Alguien imagina, por ejemplo, el comercial de XL3, con una chica en bikini resfriada? El simidoctor, sin embargo, después de recomendarles las simimedicinas les dice que están muy buenas, y las corretea con su simidisfraz. ¿Estará Víctor González dentro? Lo he llegado a sospechar.
Pero sus innovaciones van más allá de los medicamentos. El simicacique planea ser el sucesor de Calderón. Ya prepara el terreno con paciencia y simivitaminas (para llegar al 2012). Para ello, ha utilizado su aguda inteligencia en desarrollar un modelo socioeconómico que define así:
"el Simisocialismo se opone a la lucha de clases y pugna por la alianza entre ricos y pobres, el capital y el trabajo, regulada por normas jurídicas justas"
"el Simisocialismo se funda en los valores de la verdad, honestidad y productividad. Tiene como objetivo el bienestar del hombre y la ética como rectora de todas las acciones de los integrantes de la sociedad".
"el Simisocialismo es la conjunción del capitalismo y del socialismo a favor de los pobres"
Vaya que la simicultura sabe cómo tomar lo bueno de ambos mundos. Basta ver las simivitaminas y las simiedecanes. Todo cabe en un simijarrito sabiéndolo acomodar.
Si a la teoría se le acusa de estar en estos últimos tiempos convirtiéndose en mercancía, Víctor González la lleva a su extremo más radical: La Simiteoría. Baudrillard se quedó corto con la simulación de la realidad. La realidad y su doble. La hiperrealidad. ¡Nada de eso! Llega desde México ¡La Simirrealidad! El tercer mundo de los tercermundistas. Eso si es más real que la realidad.
En una época de simipresidentes, Víctor González está ad hoc. Va más allá de Obrador, pues su simipropuestas ya son realidades. Se están construyendo ya simicomunidades que desean vivir el Simisocialismo. Quién quite y, en unos años, viviremos en un simipaís. La similización es nuestra esperanza contra la globalización.
Simifin.
lunes, octubre 30
Somos nosotros quienes escribimos alguna vez que la realidad está formada por lenguaje. A partir de ahí, nos convertimos en servidores del lenguaje.
sábado, octubre 28
Para continuar con mi reciente sustitución de textos por links, aquí va otro; este de un texto publicado en el semanario cultural Bitácora, en el que elaboro un análisis de la alegoría del latino en la cinta Las Torres Gemelas (World Trade center) de Oliver Stone.
Para leerlo, da click aqui
miércoles, octubre 25
martes, octubre 24
lunes, octubre 23
Este de un relato publicado en el suplemento cultural Catedral, incluído semanalmente en el diario Síntesis de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
Catedral # 733
lunes, octubre 16
Aquí va un link de un articulo de la sala de prensa de CONACULTA acerca del trabajo de algunos de los que participamos en el II Encuentro Nacional de Ensayistas de Tierra Adentro.
http://www.conaculta.gob.mx/saladeprensa/index.php?indice=4&fecha=2006-10-09
sábado, octubre 7
Benéficos epifenómenos del subempleo
Retirar un carro parado a media avenida en menos de treinta segundos es algo que sólo puede suceder en un país tercermundista. En Estados Unidos, por ejemplo, un automovilista debe esperar más de media hora a que una grúa del AAA (servicio pagado anualmente por el conductor) venga a, digamos, pasarle corriente.
En nuestro país, gracias a la existencia del subempleo, es posible agilizar enormemente este proceso. Hace unos días, mientras transitaba en mi auto durante la hora pico de la mañana, una panel se quedó parada casi junto a mí. Inmediatamente y sabe Dios de dónde, salieron cuatro limpiadores de carro a toda velocidad, ordenaron al conductor que regresara al volante y rápidamente lo empujaron hacia una calle lateral. Todo esto mientras otro de ellos detenía el tráfico para la maniobra. No pude ver si echaron o no a andar el vehículo, pero lo estaban intentando cuando el semáforo cambio a verde. Todo esto sin contrato anual, sin preguntas y sin aplicar restricciones. Eso sí, nuestros limpadores de auto no ganan ni la quincuagésima parte de lo que gana el chofer de la grúa de AAA, pero parece que con la algarabía del suceso y una propina quedan satisfechos. ¿Mejor o peor? Quién sabe. Eso sí, agradezco vivir en un sitio en el que no tengo que llenar ninguna forma para recibir un favor.
viernes, octubre 6
día y noche
pica la estrella de mis ojos antes de que brille,
arranca la hierba de mis cejas antes de que blanquee
lanza la puerta a las nubes antes de que yo caiga.
Quien como tú y todos los claveles precisa sangre por moneda y
muerte por vino
sopla el vidrio para su copa de mis manos,
lo colorea con la palabra que yo no dije, rojo,
lo rompe en pedazos con la piedra de la lágrima lejana.
Paul Celan, Amapola y memoria
jueves, octubre 5
°
Existe un estado de enamoramiento que nada tiene que ver con otra persona. No es un enamoramiento feliz, sino un amor doloroso que, pase lo que pase, causa nostalgia. Gran parte de los mexicanos viven el amor de esa manera, no es casualidad que la música popular apele siempre a ese amor perdido, un amor que, en la mayoría de los casos, nunca existió. Nostalgia, no de la muerte, sino del nacimiento.
°
La adolescencia es un estado nefasto del ser humano, no por su carácter transitivo, sino porque en ella se vislumbra al adulto. El adulto es un ser despreciable. Es alguien que, agachando la cabeza, ha aceptado tirar a la basura su ser para conformarse con portar un traje. El adolescente lo presiente, sabe que en unos años tendrá que tomar su vida en un puño y, como una hoja de papel inservible, apretarla y lanzarla al cesto común. No culpo a los adolescentes tardíos. Se resisten a tirar sus últimas gotas vivas. Mucho menos a aquellos que, durante toda su vida han permanecido infantes. Ser adulto es aceptar la domesticación. Sólo quien jamás acepta la etiqueta de adulto conoce realmente qué es eso de vivir.
°
Lanzarlo todo. Pronto y de una vez. Agotarse. Derrochar cada instante. Quedar a cada segundo vacío. Desnudo. Sin habla. No guardar nada hasta el final. Éste es el final.
miércoles, octubre 4
Hace unos minutos leía mi blog (el más leído por mí misma). Leía una cita que hago de Maffesoli, en la que explica que nos disfrazamos del rol que representamos en el aparato económico. Hoy no estoy de acuerdo conmigo misma de hace unas semanas, cuando acepté lo que dice el autor italiano.
El problema no es que nos disfrazemos de nuestro rol, sino que nos disfrazamos de lo contrario. Los contadores, en sus ratos libres desean acercarse a la cultura. Incluso exhiben sus chamarras y sus morrales trendy para fundirse en el ambiente. Por su parte, los artistas y escritores desean cada vez ser más "normales" y pertenecer al discurso global. Participar de la diversión de las masas. Estar al día de lo chic y lo cool. Ha triunfado la movilidad. La tendencia es no parecer lo que haces.
Lo que eres, por supuesto, no tiene cabida en este sitio. Sólo existe el hacer y el aparentar no hacer. ¿Hay algo de negativo en esto? Y si lo hay, ¿negativo para quién?
Existe una máscara en cualquier disfraz. No importa si es para pertenecer o para huir. El problema, en todo caso, es la máscara misma (unida al disfraz completo).
Prolifera una tendencia a ocuparse teóricamente de los ligeros cambios. Mantener ocupadas mentes brillantísimas en descifrar los fenómenos de la globalización. Esto permite que la estructura se solidifique, aunque sea por algunas décadas, mientras se desploma. Tiene razón Zízek cuando afirma que la estructura capitalista crea la ilusión de que será eterna. Esta idea de eternidad ocupa a las mentes brillantes. Las motiva a conflagraciones mentales para suspender el discurso hegemónico; y termina volviéndolos inofensivos. Meros chupamirtos pensantes. Seres que, a diario, ven el apocalipsis por la ventana. Sin darse cuenta que esa no es una ventana, sino un espejo.
¿Qué hacer? Nada. Los regímenes imperfectos (es decir, todos), se derrumban por sí mismos.
La única tarea real es ser feliz. Esto es aún más difícil que destronar la globalización.
lunes, octubre 2
Un viaje es un mito. No importa cuál sea su motivo o su destino. Los viajes sólo consiguen abrir en la realidad cotidiana un hueco, del que poco a poco debe salirse para entrar de nuevo en el engranaje diario. Un viaje es una minificción.
No es posible comprobar científicamente la existencia de un viaje. Queda sólo un sabor vago, una visión borrosa y una memoria cargada de un recuerdo que bien pudiera no ser cierto. Desconfío de los viajes tanto como de mi memoria.
Si fuera el temblor en mis manos una señal segura de que existió un viaje, significa que viajo con demasiada frecuencia. Si fuera un hueco en el estómago, todas las mañanas regreso de un viaje. Si fuera la piel bronceada, mi nacimiento fue el regreso de un viaje.
Aunque podría ser a la inversa. Y el espacio desde el cual escribo, en el que a diario lavo mi cabello y me observo en el espejo, sea en realidad el espacio del viaje. Tal vez todas esas ciudades que recuerda mi mente, esas personas y esas costas son en realidad el sitio en el que habito. Tal vez la ciudad que se cree habitar es una estancia intermedia, tan sólo una escala para el próximo viaje.
Y tal vez la memoria, esa denostada área víctima de múltiples críticas, sea un sitio más real que el que muestran los sentidos. Y cada viaje un recorrido por ese mismo sitio. Y en cada lugar las mismas personas, las mismas búsquedas, la misma euforia, el mismo dolor.
Puede ser que solo habitemos el hueco.
domingo, septiembre 24
"Se trata de una reunión de ensayos inéditos escritos por autores mexicanos nacidos a partir de 1970. El conjunto de textos es muy rico, multifacético y contradictorio. Producto de una investigación de varios meses, la selección se realizó a partir de un material muy amplio. Y el resultado, pienso, es excelente: hay en sus páginas ensayos de temas muy diversos, con estilos, ideas y enfoques muy variados, que conforman un panorama de gran interés sobre el ensayo actual en México. Pronto estará el libro distribuido en las librerías Educal de Conaculta."
Se presentará por primera vez en el II Encuentro Nacional de Ensayistas en La Paz. Por allá nos vemos.
miércoles, septiembre 6
lunes, septiembre 4
Hace unos días circulaba por los medios la noticia de una adolescente que había sido secuestrada por un hombre que se suicidó cuando la rescataron. La chica estaba triste por la muerte de su secuestrador y narraba cómo la pasaba bien con él: desayunaban juntos, ella hacía el quehacer del hogar, leía y veía la televisión. Incluso se especulaba la posibilidad de un embarazo. Los abogados, policías y corresponsales estuvieron tan desconcertados ante tales declaraciones que prefirieron declarar que padecía el "Síndrome de Estocolmo". Creo que quisieron decir que "esto es el colmo", pues el hecho que una chica resulte más feliz con un secuestrador que con el infierno que debió haber vivido en casa con sus padres, es algo aún más preocupante. Por favor chicas, please don't try running away with kidnappers. O por lo menos no con uno desconocido.
jueves, agosto 31
La escritura es la más sencilla de las tareas, pues se llega a ella desnudo y con las manos vacías. Aunque tal vez lo más difícil es eso mismo, presentarse en blanco ante el lenguaje y preguntarle. No querer llenar la página en blanco, sino ser la página en blanco. Ser escrito. Andar por el lenguaje sin santo ni seña.
Sentarse, calladamente, a escuchar.
jueves, agosto 17
Venga lo que venga, desgraciada o afortunadamente, la raza cósmica está lista.
martes, agosto 8
El conflicto electoral que experimenta México es consecuencia de las telecciones. Es posible que haya existido un fraude electoral, sí, pero creo que algunas de las irregularidades en el conteo electoral se debió a la urgencia del PREP por generar la información necesaria a los medios que transmitían las elecciones en tiempo real. La prisa por rendir cuentas a los noticieros que transmitían su "Telectón" provocó en parte los errores en los cálcuos.
Dice Paul Virilio que "La democracia es la espera de una decisón tomada colectivamente. La democracia viva, la democracia automática, elimina esta reflexión en beneficio de un reflejo." Y es precisamente el reflejo el que estuvimos exprimentando durante los meses de Mitofsky, o el día del PREP. La exigencia del tiempo real exigía que se eliminara la espera que hace posible que exista la democracia en pos de un resultado inmediato. Ahora, el proceso natural de la elección ha tomado su curso a pesar de nuestra impaciencia, y se ha vuelto más largo de lo esperado. Ahora, debemos esperar. El tribunal electoral, aunque presionado por los medios, toma su tiempo necesario para deliberar. Cabe sólo aguardar a que el hambre informativa no sabotee de nuevo el curso normal del proceso y continuemos viviendo un proceso electoral interminable, que se alarga por querer ser inmediato.
viernes, julio 28
Ningún actor quiere que el éxito de su espectáculo termine; por ello es comprensible que Felipe Calderón y López Obrador se aferren a su exitosa campaña electoral, aún después de las elecciones.
¿Exitosa?
No en términos de lo que una campaña electoral “debería” de ser, sino en términos de ratings. Creo que si Mitofsky hiciera una encuesta acerca del seguimiento mediático de esta campaña electoral, sin duda se llevaría el premio a la más “vista” en México de todos los tiempos. La más vista, no la más participativa en cuanto a número de votantes. El voto mental que todo televidente emitía a diario durante la campaña mediática no llegó a las urnas por parte un enorme porcentaje de la población. Los peligros de la ilusión participativa de los medios.
El 2 de julio sólo fue un capítulo más en este sitcom electoral que era aún mejor que “El privilegio de mandar”. El proceso electoral televisado, desde el voto de Carlos Fuentes hasta el desvelo de López Dóriga, probó que se trataba de un evento mediático, como el mundial de fútbol o la muerte del Papa. El problema ahora es que, a diferencia de los jugadores de la selección o el difunto Papa, los candidato electorales que gozaron de mayor popularidad durante la campaña quieren, literalmente ¡que siga la fiesta!
Y es que era tan bonito estar todas las mañanas en la pantalla. Ser entrevistados por los peinaditos de televisa: Loret de Mola o López Dóriga. Hablar y ser aplaudidos por las multitudes sentadas en su sillón. Verse cada media hora en cualquier canal. Y ahora, ¿por un simple acto electoral se va a acabar toda esa lindura? No señores. Claro que no. ¡Voto por voto! ¡Casilla por casilla!
Ninguno de los dos candidatos ha entendido que, ahem, ¿cómo decirles?¡ Las elecciones son el fin de la campaña electoral! Sí, señores. Siento mucho deciros tal horrible verdad, pero, al menos en este país, así se acostumbra, ¿O se acostumbraba?
Ahora, como los comerciales en las televisoras cuestan más caros cuando sale el azulito o el amarillito, pues venga nos.
Calderón sigue utilizando el lenguaje de la campaña electoral. En una entrevista que le hizo Andrés Oppenheimer, hablaba de la política nacional como un niño optimista salido de Harvard. Ah, perdón, pues de ahí salió ¿no? Incluso llegó a manifestar su largamente pensada solución a la inmigración ilegal a los Estado Unidos. Sí, que nuestro país vecino construya carreteras en México en vez de muro fronterizo. Así nuestros paisanos, ¿qué? ¿ Se pasearán de pueblo jodido en pueblo jodido? Pero bueno, ni siquiera eso es lo utópico del asunto, sino que cree que Estado Unidos dejará de gastar en la guerra de Irak para venir a construirle las carreteras que quiere, ¿qué lindo, no?
Todo lo que dijo en la entrevista era por el mismo tono, como si aún estuviera en pos de ganar votos. Diciendo todo lo que se “esperaba” que dijese, con un optimismo bruto. No dándose cuenta que, duh, los del IFE son sus compas, y que ya la tiene asegurada con Ugalde. Pero no, eso no es divertido. Es mejor seguir en la campaña, ¿o es que es verdad lo que muestra su lenguaje corporal? Este hombre parece tener miedo de ser presidente. Pareciera que sabe que la silla le queda muy grande. Que tiene sus manos limpias muy chiquitas para levantarlas y dar el grito desde el balcón el 15 de septiembre. Está difícil su situación. Por eso prefiere cerrar los ojos y pedir que este verano electoral dure toda la vida. Tan bonito que es estar enamorado.
López Obrador, no sólo disfruta su actuación en los medios, sino que se delata cuando está parado en el zócalo de la capital: los ojos se le humedecen, pero no por la emoción de su causa, sino por el saber que toda esa gente lo aplaudiría por seis años, y ya no se le hizo. Así que quiere prologar también el amor de verano todo lo que se pueda, aunque sea deshojando las margaritas de las boletas electorales.
Mientras todo eso sucede en el mundo del espectáculo, los ciudadanos “reales” presenciamos como se devalúa nuestro proceso electoral. Como a casi un mes de haber emitido nuestro voto, aún no sabemos quién nos gobernará los próximos seis años. Y, peor aún, en la vida real, la solución de los problemas nacionales del presente se encuentra estancada, como si no tuviésemos ahora un presidente electo desde el 2000, quién pareciera que, como todos nosotros, ve los conflictos como el de Oaxaca desde su televisión, mientras que junto a Marthita espera el siguiente capítulo de su telenovela favorita que ya se ha alargado a petición del público: “La campaña electoral 2006.”
jueves, julio 27
De como empecé a vivirme en la interzone
No habían pasado ni dos minutos de haber ingerido el último bocado de un sushi de dos días de refrigeración, cuando empecé a sentir en mi cuerpo los síntomas inconfundibles de una enfermedad literaria.
Hace casi cuatro años tuve una infección borgiana (ver mi blog en 2002). Esta vez, sin duda, era burroughsiana.
Fui inmediatamente al espejo del baño y lo constaté: estaba sufriendo una intoxicación. La invasión de la bacteria que ahora me provocaba un vértigo tremendo había sido fulminante. Sin duda, esa bacteria invadió mi torrente sanguíneo y llegó de inmediato a mi cerebro.
La noche anterior, me había ocupado de analizar en un ensayo la paranoia en la obra de William Burroughs. Esa mañana, literalmente, había sido yo quien engulló el Naked Lunch.
Lo pensé un poco mientras sentía como me estaba hundiendo en un vórtice negro en el que sin duda pronto perdería la conciencia. El siguiente paso era buscar un médico. Era domingo y ello sería difícil, así que lo mejor era aguantar todo lo posible hasta que el vomitar más me resultara imposible. El problema era que no tenía ganas de vomitar.
Me pensé muerta. Hace unos años, unas calles arriba de la casa de mis padres, murió una mujer embarazada de veinticinco años, a las pocas horas de haber comido queso fresco. Mi caso, sin duda, era de lo más similar. Incluso peor, pues yo había ingerido pescado crudo, muchísimo más tóxico que un trozo de queso.
Tuve dificultad de respirar y estaba sintiendo unos tremendos escalofríos. Pero no estaba segura si era la enfermedad o el calor tremendo que hace dos meses hierve la ciudad. No, lo más probable era la intoxicación que, para ese momento, ya estaba alterando todas mis funciones vitales.
Las imágenes burroughsianas pendían de hilos en mi mente. Sustancias viscosas de color verde que emanan de órganos genitales. Extrañas enfermedades en las que los hombres mueren víctimas de un ataque de su propio pene. Mi visión estaba borrosa y no pude pararme rumbo al baño. El preámbulo de la muerte había iniciado.
Jamás he imaginado mi muerte. Como cualquiera, espero que no sea dolorosa. Eso sí, creo que será producto de una enfermedad muy extraña.
Acostada bajo el ventilador que cuelga del techo de mi recámara, mi mente se hundió tanto que caí dormida. No sé cuánto tiempo, sólo sé que, al despertar, todos mis síntomas habían desaparecido.
No morí. No vomité. Ni siquiera tuve alguna leve diarrea.
Al dormir, mi mente se había ocupado de otros asuntos; por ejemplo, el soñar. La ficción de mi enfermedad fue abandonada en pos de una mejor narrativa.
Ésas son las características de las enfermedades literarias. No existe dolor, ni síntomas físicos. La patología se desarrolla en la mente. Crece en la mente. Llega a sus peores consecuencias en la mente.
Y ahí mismo, como al cerrar un libro, cede.
lunes, julio 17
viernes, julio 7
México continuará viviendo un sistema político fallido hasta que decida emprender su propio camino, dejando de imitar estructuras extranjeras que jamás le sentarán.
El PAN es el más norteamericano de los partidos. El PRI es mestizo, una mezcla de lo extranjero con lo mexicano. El PRD es el más mexicano de los tres. Sí, así de problemático como es.
El problema con llevar un mexicano a la presidencia es que gran parte de la población se avergüenza de su mexicanidad. No soportaría verse expuesto durante seis años ante los norteamericanos, los europeos y los asiáticos de un modo constante y sistemático como sucedería si tuviéramos un presidente mexicano. Es preferible enviar a un mexicano más light en su representación. Un mexicano cuya mexicanidad no resalte entre los presidentes de otros países. Un “ciudadano del mundo”.
Un presidente mexicano marcaría su territorio y no permitiría la intervención extranjera. Un presidente mexicano cortaría importantes lazos empresariales que están acabando con nuestros recursos naturales y enfermando a nuestra población. Un presidente mexicano nos llevaría a rascarnos con nuestras propias uñas que, si las vemos, son bastante fuertes; sólo que por el momento las utilizamos para rascar a las trasnacionales.
Todo esto, por supuesto, es lo que debería ser. Demos gracias al miedo que nos salva de tales calamidades. Agradezcamos que, por seis años más, seremos protegidos de nosotros mismos. Durante seis años más permaneceremos ocultos, mostrando la hipocresía de nuestros grandiosos avances tecnológicos y comerciales en los mejores barrios del D.F, Guadalajara y Monterrey. Quién sabe, tal vez para el 2012 la olla de presión de la mexicanidad esté lista para estallar como le sucedió a Porfirio Diaz con la revolución. Pero también puede ser que para entonces los programas para “erradicar” la pobreza hayan sido tan exitosos como los diseñados para erradicar la mexicanidad.
martes, julio 4
EL ETERNO RETORNO DE LOS ELIMINADOS
Mexicanidad y fútbol
Aquí un link a un texto mío que apareció este domingo en emeequis, publicación semanal descendiente de larevista de El Universal.
Checa aquí:
http://www.eme-equis.com.mx/022MXFUT.html
viernes, junio 30
Ni siquiera los rusos podrían escribir un absurdismo tan genial como el que se "escribe" a diario y en vivo en las instituciones de servicios públicos mexicanas. Una fuga de agua me proporcionó mejores ratos que la lectura de Yelizabeta Bam.
Mi banqueta estaba likeando (término en spanglish para "gotear", que no debe leerse como "laikeando", sino como "likiando"). Eran las once de la noche. Más de media cuadra estaba ya ligeramente inundada. Decidí marcar el 073. Para mi sorpresa, me respondieron, y no sólo eso, sino que me aseguraron que una cuadrilla estaría en mi casa en media hora.
Aquí inicia la verdadera historia, pues es obvio que llegó la media noche y nadie apareció. Estuve sentada junto a la ventana, aún esperanzada de que vendrían, entiendiendo con ello las razones por las que miles de mexicanos veíamos el partido de la selección nacional. Faltaban quince para la una cuando, para mi gran asombro, -que hubiese sido menos alterado si no hubieran llegado- llegaron. Era un par de hombres medio altos, muy norteños, en un pick up de la Comisión Estatal de Servicios Públicos del Estado (que en adelante, se llamará CESPT). Bajaron de su auto.
Transcurrió más tiempo en el decir buenas noches, cómo está, que en resolver el problema. Uno de ellos, levantando la ceja y con una voz muy decidida, nos comentó a su compañero y a mí: "Se está tirando el agua. Sale de aquí, de adentro de la banqueta. Que mañana se lo vengan a arreglar". Y así, levantando la mano con resolución heroica, satisfecho de la revelación que me había hecho, me dio un cordial buenas noches, subió a su pick up y, junto con su compañero, se fue.
Tardé casi cinco minutos en cerrar la boca. Diez más en pronunciar una palabra.
A la mañana siguiente, temprano, antes de las nueve, ya estaba aquí la cuadrilla que, ahora sí, se encargaría de contener la fuga. Resolvería el problema. Todavía medio dormida, alisándome el cabello, salí a presenciar el dominio del hombre sobre la fuerza de la naturaleza.
"El agua se está tirando por dentro". Me dijo un hombre algo moreno, ya más asoleado por su turno matutino. Entonces lanzó una mirada diagnóstica a mi recién encementada banqueta y dijo: "Tienen que venir a romper. Al rato traen la máquina". Y de nuevo, sin considerar ningún tipo de costos de mantenimiento, sin pensar en los impuestos que se estaban yendo en los ya casi tres viajes hasta la lejanía de mi hogar, sin pensar en que existe algo así como la eficiencia, y sin, tampoco, dubitar, subió a su pick up de seis cilindros y se despidió con un: "Al rato vienen".
Cuando ví esto me sentí triste. Sin duda había algo malo en mí. Una pérdida. Alguien verdaderamente en contacto con su mexicanidad no juzgaría lo que pasaba como lo estaba haciendo yo. Tal vez mis frecuentes idas a San Diego fueron la causa. Tal vez las caricaturas de Bugs Bunny. O, peor aún, el béisbol de los Padres de San Diego que jamás me perdía, junto a mi padre, en el estadio Jack Murphy (ahora el risible PETCO Park) o en la tele de la Kmart o en la XEBG 1550. La cuestión es que la actitud de los empleados de la CESPT me resultó desconcertante. No podría decir irresponsable. Lo definiría mejor con algo como "asombrosa".
Ya como a las doce del día llegó una cuadrilla bien equipada. Un pick up. Tres hombres y una excavadora. Un humor imparable y una sarta de pretextos.
Cuando ví la excavadora todo cobró sentido. Hacía dos días que esa misma excavadora había estado frente a mi casa. Reparando una tubería rota. ¡Habían sido ellos! ¡Todo esto lo habían causado ellos mismos!
Me tranquilicé un poco. Yo sí vengo de una tradición de la cordura. En mi mundo uno no es imprudente. Uno saber entender. Ellos no estaban mal; ellos sólo eran "diferentes". Además, al fin de cuentas ellos lo estaban reparando. Mi única preocupación era el próximo recibo de agua.
"Oiga" le pregunté a uno de ellos, un hombre aún más moreno que los anteriores "¿y qué va a pasar con el agua que se estuvo tirando?" Me miró con cara de sorpresa, respondiendo, sin hablar, algo así como: "Pues ya se la tragó la tierra". Entendí su respuesta, así que reformulé mi frase: "Yo no voy a pagar esa agua, ¿verdad?". Con toda educación y en tono solemne me dijo: "Ése es un asunto que tiene que arreglar en la oficina. Nosotros no somos los que cobramos". Y hubo una risa leve en su rostro. De esa risa que sólo se adivina y por lo tanto no es imputable. Yo apreté los dientes y me metí a la casa.
Estuvieron perforando mi banqueta durante casi una hora. Sólo que eso no era una obra pública, sino la interacción de un grupo de comediantes que, en esta ocasión, agujeraban una banqueta. Cuando ya divisaban el tubo de donde salía el agua, uno de ellos, con la voz chillona del "mexicano enano" de Oscar Monroy, exclamó: "¡se pone verde!" y todos se rieron ante esa "ingeniosa" remembranza del comercial de Ajax. Las bromas y las idas al pick up a darle un trago a la caguama siguieron, mientras cerros de lodo eran depositados en la entrada de mi cochera. Tocaron a mi puerta.
"Mire, lo que pasa es que le pusieron esta pieza defectuosa. Ya vienen así de fábrica". Y una risa porcina se escapó entre sus dientes y los de sus compañeros. Estuve a punto de dar el ¡plop! de Condorito, pero me contuve para preguntarles cuándo vendrían a reparar mi banqueta.
"Ésos son otros. Tienen de uno a diez días para venirle a reparar. Si no vienen, llámeles". Y de nuevo se fue con una despedida que decía que en esta vida no pasa nada en realidad, que todos los problemas los hago yo, que la vida es relajada, cómica. Que la vida no debe tomarse en serio. Me reí. Me reí tanto que estuve apunto de llorar. De llorar de tristeza.
Han pasado cuatro días. Con el calor que ha hecho, el lodo frente a mi casa se ha vuelto un cerro duro. Y la zanja que cavaron, ya seca y oscura, rodeada de un escandaloso listón amarillo, me ruega todos los días que salte hacia adentro. Que al cabo si me caigo ahí no pasa nada. Que no pasa de que llegue, tres horas después, la Cruz Roja. Y que al verme ahí dentro, se digan entre ellos: "Sí, se cayó. Mañana vienen a sacarla".
domingo, junio 25
DE CAMPAÑAS ELECTORALES
La ofensa a la inteligencia de la población mexicana que hacen las campañas electorales se incrementó en esta ocasión que se contrataron asesores extranjeros. Dentro de un pensamiento del everything goes colocar el logotipo del partido en un balón para una caricatura como lo hace el PRI es, aparentemente, un modo de ganar votos. ¿Votos de quién?
Dice Slavoj Zizek:
¿porqué habría de llevar a un mejor resultado la discusión democrática en la que participa la mayoría, cuando, cognitivamente hablando, esa mayoría permanece en la ignorancia? Por lo tanto, la frustración política de la mayoría es comprensible: se los convoca a decidir, mientras que, reciben el mensaje de que no están en posición de decidir.
Cada pelea entre los partidos políticos lanza este mensaje. Nos restriegan en la cara el que seamos una ciudadanía tan ignorante a quien realmente se le puede manipular con trifulcas como las acusaciones a un cuñado del candidato como lo hizo Obrador con Calderón. Pareciera que la decisión política pudiese oscilar como las preferencias a Niurka o a Bobby. El futuro presidente, ya sea Madrazo, Calderón o López Obrador no piensa en el pueblo como un conjunto de ciudadanos, sino como una máquina de ratings. Quede quien quede de los tres, actuará su personaje de "presidente" para los que considera una sarta de idiotas: los mexicanos.
sábado, junio 17
Anoche escuché a Calderón repitiendo las frases con las que crecimos los thirtysomethings de hoy: las del Chapulín colorado. Obviamente, como cada inhalación y exhalación que hace este candidato, lo hizo para que el electorado lo prefiera. Para que la "chamacada" se identifique con él.
Sólo que, uniendo el discurso al mono que lo pronuncia, pude observar que no había mucha distancia, Calderón es en sí un payaso que se pretende héroe como el Chapulín colorado. Por algo lo escogió como su alter ego.
"Síganme los buenos", pronunció en uno de sus discursos. Y, es, obviamente, de quienes espera sus votos. De los "buenos", es decir, la derecha mexicana, aunque se atragante cada vez que dice que no tiene nada en contra de los homosexuales. Los buenos son la población masculina que, como él, usa traje por la mañana y un dockers con camisa azul los fines de semana; y que, además, tiene una esposa con congestión pélvica por no tener orgasmos desde que se casó. Los "buenos" no son, por supuesto, nada buenos, sino los que esconden de la manera más pusilánime su totalidad. Su parte "oscura" la viven sólo en su mente, o a escondidas, como manifestaron las encuestas mitofskianas, en las que los resultados afirmaban que los panistas eran los que más acudían secretamente con prostitutas. No wonder.
Los "buenos", en realidad no son tan malos. Lo hemos visto durante el sexenio del presidente Fox, en el que pasó lo mismo que en el dormitorio de Calderón y su esposa: nada. No hubo crecimiento económico, pero tampoco crisis. Los "buenos" proporcionan estabilidad. Impasse. En los sexenios de los "buenos" no perderemos nuestra capacidad adquisitiva. Ni ganaremos más.
Así que, si este 2 de julio los "buenos" siguen a Calderón, que en sí es una versión mucho más apocada de Fox, no esperemos fuertes emociones en los próximos seis años. Ni tampoco crisis económica, como probablemente sucedería con cualquiera de los otros dos candidatos.
Otra frase del Chapulín Colorado que robó para su discurso fue: "No contaban con mi astucia". ¡Nada más cierto! Ni contábamos, ni contaremos, pues ¿cuál astucia? No cabe duda que este hombre no miente. Tiene, como lo afirma cada vez que muestra sus vergonzosas manitas: las manos limpias; y el cerebro también. ¿Astucia? ¿Astucia de dónde papacito?
Pero, ¿quién es en realidad el Chapulín Colorado? Un héroe ridículo y fallido. Chaparro y feo. Antiatlético y bruto, que en realidad jamás soluciona un sólo problema. Más noble que una lechuga. Su escudo es un corazón.
Chanfle, ¿de quién hablo? Parece que me confundí con Felipe Calderón. Un Chapulín azul muy mexicano. De ese tipo de mexicanos que tiran la piedra y se esconden, que son serviles con el extranjero (la prioridad, afirma Calderón, es el turismo), caballerosos en público pero misóginos de corazón: en cierta ocasión, cuando preguntaron a Calderón por su esposa que aún no llegaba al auto que los transportaría de un mitin a otro, comentó que por ahí venía, lo que pasaba es que se le "había caído el rebozo". Y se rió, ahora sí, sin la gracia de nuestro héroe-insecto.
Personalmente no considero que Calderón sea la peor propuesta electoral. La peor es Madrazo; sería insultante que el PRI regresara a gobernar México. López Obrador, por su parte, tiene graves problemas psicológicos; no dudo que a mitad de sexenio sea necesario deponerlo, cuando pase de creerse una combinación de Pepe el Toro y Jesucristo, a creerse, de plano, Napoleón.
Llegue quien llegue, será un payaso que gobierna el circo. Y, nosotros, si continuamos soportando esto, sus changuitos.
Chanfle.
martes, junio 13
Del blog a la página de papel, para desmentir el murmuro de que lo virtual y lo real no pueden llevarse bien.
Este es el link del suplemento poblano Catedral, en el que han tomado algunos de mis textos en blog y los de otros escritores para su publicación impresa.
www.sintesisdigital.com.mx/pdfs/catedral/catedral713.pdf
sábado, junio 10
Me di a la tarea de renovar mis links. Eliminé a quienes dejaron hace más de un año de postear e incluí algunos otros que han surgido en ese lapso. No son los blogs de mis amigos -aunque varios de ellos lo son-, ni los blogs "de cajón"; sino que son blogs que me gusta leer, que poseen algo distinto a las bitácoras autobiográficas que abundan en la blogósfera. Ese algo distinto puede ser puntos de vista originales sobre lo cotidiano, comentarios y reflexiones sobre literatura, narraciones críticas de las ciudades, humor inteligente, aforismos, pensamiento fustigador, y opiniones personales sobre los medios y la política; como los blogs de Ramón Jacob y el de Steve Barnes .
Todos los que añadí me parecen interesantes, pero invito especialmente a que lean el de tres mujeres muy inteligentes: la poeta-ensayista mexicana Rocío Cerón (ensayos sobre poesía), y las norteamericanas en San Francisco: la también poeta-ensayista Juliana Spahr (crítica y novedades sobre poesía experimental) y el website de la narradora-ensayista Camille Roy.
°
Desde la butaca
La espectacularización de lo anteriormente íntimo y sacro me lleva cada día a escandalizarme cual anciana ante las costumbres de su progenie. Aún me resultan asombrosas las imágenes televisivas de heces fecales caninas, estómagos humanos ulcerados, candidatos a la presidencia que provocan la micción en sus votantes, noticieros que colocan en el mismo plano el asesinato de un migrantes y el rescate de un gato obeso, la persecución que hacen los "reporteros" de las figuras de la farándula hasta, incluso, el escusado, o los sitcoms norteamericanos cuyo tema trascendental de la tarde es la pérdida de una camisa. Tal vez algún síndrome de envejecimiento prematuro ronronea por mi mente. O tal vez Debord tenga razón.
En el libro The Age of Access: The New Culture of Hypercapitalism Where All of Life Is a Paid-For Experience (fiú), su autor, Jeremy Rifkin, entre toda la información que presenta, proporciona unos datos curiosos acerca de la formación que reciben los mercadólogos de las universidades norteamericanas más prestigiadas: estos nuevos estrategas llevan clases de teatro. Si ya sospechábamos que la psicología era parte de su currícula, este nuevo dato confirma las sospechas de Guy Debord: estamos ante una sociedad de espectáculo.
El espectáculo no se refiere a la diversión. Debord define espectáculo como el modo en el que las personas se relacionan a través de las imágenes. Desde esta concepción más amplia, es fácil observar el escenario que se monta en el capitalismo global. Lo temático, como una puesta en escena, permea desde los establecimientos comerciales hasta los conjuntos residenciales, incluso algunos hospitales se han unido a esta "experiencia total". Fantasyland ya no es sólo de Disney. Hace algunos años, el "pintor" Kinkade desarrolló conjuntos habitacionales que llevaban a la realidad las imágenes de los cuadros que produce en masa. Al fin se podría vivir dentro de las casitas kitsch de sus "obras". El Children Hospital o el hospital Paradise de San Diego ofrecen también una estética acorde a su "tema".
Mi preocupación no sería tan grande si éste volver espectáculo todo lo consumible se tratara tan sólo de los objetos ; sin embargo, los seres humanos somos quienes damos el primer y último toque a esta puesta en escena mundial. Hace unos meses se escuchaba el rumor que nuestro alcalde tijuanense quería uniformar a las vendedoras ambulantes de la afamada avenida Revolución con un atuendo tipo mesera de Sanborn´s. Los uniformes de trabajo son el vestuario de la obra de teatro colectiva, es cierto, pero el vestuario no es nada sin la actuación de quien lo porta. La actuación de quienes tratan con el público es más que evidente. Todos lo hemos percibido al rentar películas en un Blockbuster: ya no tratamos con personas, sino con actores. Nosotros, al interectuar con ellos, con su actuación, nos subimos también al escenario para la representación.
Michel Mafessoli va más allá. El sociólogo italiano propone que, si estamos en una época de la superficialidad, en la que la apariencia es lo más importante, esto se debe a nuestro modelo económico. Cada uno de nosotros se ha especializado en alguna disciplina o, por lo menos, un oficio. Debe desarrollar esa función para la cual se ha capacitado, ha estudiado o incluso se ha doctorado, durante toda su vida. Como esta propuesta es antinatural y reductora de la complejidad y el flujo constante de cada individuo, es preciso que se invente una identidad. Que "se disfrace" de su función social. Ante la incapacidad de permanecer en lo profundo en su desempeño laboral durante tantísimo tiempo, el hombre contemporáneo se disfraza en la superficie de aquello que debe permanecer. De aquello que debe actuar incluso fuera de su área laboral; el complemento en su vida personal. El espectáculo llega hasta allá. Tomamos el papel del escenario como el rol que desempeñaremos toda la vida.
Sin embargo, y a pesar de lo aparentemente trágico de lo histriónico de la época, el pensamiento de este maestro de la Sorbona me ha hecho reflexionar acerca de mi diario rechazo a todo lo que observo. Él ve en todo esto una unidad, no una pérdida, un surgimiento aledaño ahí donde se ha bloqueado un antiguo escape. Todo continúa, sólo que se manifiesta de manera distinta. Y aquí me gustaría retomar la cita que él hace de Deleuze: "Si este mundo existe, no es porque es el mejor, sino más bien a la inversa, es el mejor porque es, porque es el que es".
Ah, pero, ¿qué implica perder la tensión con lo que es?
Tal vez la salud. Tal vez la pérdida del yo. Tal vez, incluso, abandonar la escritura.
Perder el temor a abandonar la seguridad que da el estar sentado en la silla del observador de este espectáculo. Pues sin observador, el espectáculo no tiene razón de ser.
El espectador, el crítico, es el combustible del espectáculo.
miércoles, mayo 31
domingo, mayo 14
Si se recopilaran entre los escritores todos los libros que existen “ya terminados” en sus mentes, el mundo de las obras literarias se volvería un espacio infinito.
Y es que, muy a tono con el pensamiento de Pessoa “¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas / –Sí, de verdad altas y nobles y lúcidas– / Quizá realizables / No verán nunca la luz del sol real ni llegarán a oídos de la gente?” los mejores libros no son los que están impresos, sino los que habitan en el pensamiento de sus creadores. Los libros escritos son obras del azar, de una elección fortuita de un Rulfo o un Proust.
La tecnología ha sido injusta con estos escritores mentales (que no porque no escriban como hasta hoy concebimos ese acto, significa que no sean escritores), pues no los ha provisto de un medio adecuado para que transfieran sus obras, utilizando algún método más considerado con sus habilidades de representación que un obsoleto teclado. Es necesario que la tecnología avance lo suficiente para que podamos tener acceso a estas magníficas obras. No creo que el formato para su representación deba ser la escritura, pues estos libros generalmente consisten sólo en una o dos frases que encierran en sí obras de mayor grandeza que cualquier Quijote. El problema es que, para su lectura, es imperioso prescindir de las palabras y retomar el símbolo; donde una imagen mental dice mucho más que doce tomos juntos.
Si esto es logrado por la ciencia, toda la literatura del futuro consistirá tan sólo en la comprensión colosal del universo que contiene una gran idea.
domingo, mayo 7
Una estrategia de las sociedades de control
La crudas son un método de autocontrol instaladas en nosotros para mantener el orden social. Es por eso que, si ponemos atención, no es un caldo de mariscos o unos chilaquiles lo que cura una cruda. Las crudas se curan pensando.
Al pensar, la cruda va cesando poco a poco. Lo que sucede al pensar es que las conexiones neuronales desestibilizadas durante la embriaguez reestablecen su orden.Así perdemos esa sensación desagradable, pero al mismo tiempo construimos de nuevo en nuestra mente la estructura cuadrada y fija que rige normalemente nuestra vida. Estructura que habíamos creído perder durante la borrachera.
Por evitar esto, recomiendo seguir el consejo de Baudelaire:
Y si alguna vez os despertáis en la escalinata de un palacio, en la verde hierba de un foso, en la mustia soledad de vuestro cuarto, habiendo disminuido o desaparecido la embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, gime, rueda, canta y habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el reloj os responderán:
"¡Es hora de embriagarse! Para no ser esclavos martirizados por el Tiempo, embriagaos, embriagaos constantemente. De vino, de poesía o de virtud, a vuestro antojo"
O bien, si por algún motivo es imposible seguir este consejo, es preciso seguir uno aún más difícil: evitar el pensamiento después de una borrachera. Tal vez soportemos una cruda que durará varios días, pero tarde o temprano cederá. Días después, al finalizar la próxima borrachera, nuestra mente conservará su desorden previo y sumará el nuevo. Mientras continuemos utilizando este método y dejando de pensar, llegaremos al punto más aterrador para la sociedad de control: eliminar por completo el consciente que nos reprime. Liberados de la carga de pensar, deambularemos con el insconsciente abierto en todo momento. Es cierto, el manicomio será una posibilidad. Pero ya nada limitará el éxtasis de vivir tal cual somos a cada instante.
miércoles, mayo 3
Entre más se hunde la mano en realidad, ésta se aleja más. Entre más fijamente se observa algo, esto se vuelve más difuso. El deseo de penetrar es impulsado por el deseo de atravesar. Porque quien penetra demasiado, atraviesa; regresando de nuevo al vacío del cual partió.
No existe otra cosa que el vacío. Ésa es la profundidad.
°
Si solamente está el muro, es mejor hablar con el muro. El muro no responde, es cierto, pero tampoco se irá.
°
Hace mucho tiempo que recuerdo, que regenero, que reinvento. Hace mucho tiempo que estoy ciega.
°
Es bien sabido que el arte de saberse fracasado no es visto con buenos ojos, pero ¿quién, mientras espera silenciosamente a que el ocaso de la muerte disuelva sus tendones, no experimenta la risa ajena de aquel que le ha bebido demasiado la vida?
Porque el fracaso no se consigue en soledad, sino que es obtenido a través del vampirismo. Alguien se nutre de quien cae irremediablemente. Una sombra tediosa que impide el ascenso. Una vieja letanía de aquel que, saciado hasta la gula en su existencia, muerde un sabor nauseabundo cada vez que ingiere. El fracasado, por su parte, sin duda, goza la libertad de comer.
°
Si un rayo descendiera para inventar en mí la satisfacción, ese rayo regresaría al firmamento insatisfecho por no haber cumplido su labor.
°
Dices que éste es el único lugar. Digo que único es demasiado.
°
Hilos como luces que desean entablar conversaciones con los hombres. Hombres como arañas mudas, ciegas, enmarañados entre los hilos.
°
Porque cada vez que llegamos, aparece de nuevo la visión irrisoria del camino de regreso.
°
No hay mar que por quién no venga.
viernes, abril 28
Los reality shows surgieron cuando la antropología visual ejerció su venganza contra el televidente que la abandonó. Habiendo perdido la mayoría de su público ante una programación más espectacular, los antropólogos utilizaron el mismo formato de los documentales que transmitían en el Discovery channel, donde hostigaban con su cámara a los aborígenes africanos en su vida privada, para enfocar esa cámara ahora contra el objeto de su venganza: el televidente. Ahora el couch potatoe era quien aparecía en su propio televisor. Una nueva antropolgía del observador.
martes, abril 11
Las lagunas son mi punto de partida.
Sé bien que no es el mismo día, pero no soy capaz de hacer otra cosa que saberlo.
Si supiéramos, no hablaríamos.
Estás lleno de secretos que llamas Yo. Tú eres la voz de tu desconocido.
Y, sin embargo, qué tentación es la muerte.
Frases de Paul Valéry en El señor Teste.
lunes, marzo 27
Poseer una identidad equivale a colocarnos al nivel de signo. Según Sassure el signo lingüístico posee significación, lo que equivale al significado que posee respecto a sí mismo. Identidad. El problema con esta significación se debe a que el signo, originalmente, no la obtiene de sí mismo, sino por su relación con los demás signos. Una vez ubicado su sitio dentro de ese sistema de relaciones, puede reconocer los atributos propios y determinar su significación. Del mismo modo, el individuo humano nace abierto, sin la expectación de ninguna idea fija de lo que es; una vez que desarrolla el uso del lenguaje, va escuchando su definición por parte del sistema : eres enojón, tienes que estudiar medicina, a ti no te gusta pegarle a los niños. Para su edad adulta, ya puede ocupar sin duda un sitio en el diccionario de los signos humanos, con sus “atributos personales”, atribuidos por otros. Ahora, como el signo, también posee su significación.
domingo, marzo 19
Born to be retired
After we were born to be wild, comes the time when we will be born to be retired.
Cita falsa
Y como no deseo que el final me tome por sorpresa, elijo lo último. Estoy crónicamente retirada.
Descansar es un acto revolucionario. Después de que durante millones de años el ser humano ha trabajado incansablemente para ganarse el pan de cada día, generaciones como la mía deben ya, descansar.
¡No al workaholiquismo!
El hombre de hoy necesita descansar. Entonces, ¿qué trabaje la mujer? Esta parece ser la consigna que nos han impuesto. Sintiéndonos liberadas por ello, lo hemos creído. No más. La feminista del siglo XXI es una mujer que descansa. Estudia, piensa, pero NO TRABAJA.
Así que si el hombre contemporáneo necesita descansar, que se olvide de las mujeres. Deberá trascender sus paradigmas y buscar en otra especie (aquí un estudio intenso de la zoología le será útil) una compañera que no se encuentre históricamente cansada. Sugiero algunas especies marinas para su consideración.
viernes, marzo 10
Hace tiempo escribí acerca de lo metrosexual. Actualizaré hoy esos conocimientos. Resulta que, después de que largas filas de hombres y semi-hombres esperan su turno en el salón de belleza, los “expertos” (Who the fuck are they? ¿Expertos en qué?) han determinado que la mujer dejó de gustar del hombre depiladito y con uñas relucientes y está ahora en busca de uno más cochinón que la raspe con su barbita y le haga cosquillas con unas uñas mugrosotas. Ese “nuevo” hombre se denomina übersexual. Sí, señores, tomado directo del alemán. Y este espécimen se distingue del macho común en que, a pesar de su barriga fofa y su atuendo mal combinado, gusta de cambiar pañales, lavar trastes y escuchar música romántica con su pareja. Digamos que es un macho querendón. Aquel metrosexual quedó en el pasado para la heterosexualidad masculina, que no canina ni felina, pues lo que para los hombres está out, para las mascotas está in. Así encontramos ahora que los alimentos de canes y micifuces están adicionados con vitaminas y otros menjurjes con la finalidad de “belleza y salud” que garantiza, no perros o gatos con rayitos o pelambre a lo Ricky Martin, pero si unas mascotitas más bonitas y calillitas que compensen ahora lo desgarbado de su mejor amigo, el hombre übersexual.
viernes, marzo 3
~
Existen tres opciones para existir: creer que existe la seguridad y vivir en ella tranquilo y vacío, creer existe la seguridad y aventurarse a lo desconocido y vivirlo con miedo y emoción, o saber que no existe tal cosa como la seguridad y vivir al tono de cada instante.
~
A partir de hoy, no voy a cambiar. Voy a seguir creyendo en lo que creo y no creyendo en lo que no creo. Dejaré de ser lo que nunca fui. A partir de hoy seguiré siendo lo que soy, y haciendo lo que hago: amar, pensar, leer, conversar, escribir, beber y reír. Nunca he necesitado algo más para ser feliz.
~
Solamente en la soledad es posible ser. Quien es en compañía termina con camisa de fuerza. Ahí nuestra libertad.
~
Escribir poesía es tener la posibilidad de retener un instante para su traducción. Algo imposible desde la invención del tiempo.
martes, febrero 14
Las portadas de los libros se vuelven, con el tiempo, imágenes aterradoras. No es saludable poseer una sola imagen alrededor de tanto lenguaje. Generalmente, no suelo abandonar los libros hasta que los termino. Soy fiel. Es sólo que esa imagen comienza a calar en mi mente. Cada vez que tomo el libro para continuar la lectura esa misma imágen está allí, sin cambio alguno a pesar de las transformaciones del texto. Pareciera decir que la escritura no importa, que puede discurrir todo lo que desee, pero la imágen continuará ahí.
En ocasiones he llegado a abandonar la lectura con tal de no seguir observando la portada. Guardo el libro con esmero, de modo que no vuelva a encontrarlo ni por error. Tiempo después, cuando husmeo buscando algún otro libro, me encuentro de nuevo con las imágenes que abandoné, que ahora no sólo me aterran, sino me culpan de haberlas abandonado. Portadas terribles de colores mórbidos llenan los estantes de mis libreros con sus imágenes fijas, inmutables, eternas. Visiones tan espantosas como las que utilizadas para asustar a los niños que se han portado mal. No en vano el número de lectores va en picada. Nadie con cierta sanidad desea rodearse de un paisaje tan yerto. Incluso el cementerio con sus sepulcros rodeados de flores y pasto ofrece una vista mejor. Jamás volveré a criticar la afición a las revistas de moda.
martes, febrero 7
sábado, febrero 4
Demasiado
Existe demasiado. Solamente demasiado. No es una multitud ni una acumulación. No tiene ejemplos. Ni siquiera causas. Simplemente existe a la vez, caóticamente. No es demasiado pensar, ni demasiado alcohol. Ni demasiados productos o discursos. Ni siquiera demasiado espectáculo.
Demasiado aturde y confunde. Demasiado paraliza. Demasiado incluso puede ser nada. Una nada que petrifica. Demasiado conecta siempre. No puede estar solo. Demasiado necesita demasiado. Demasiado al pasado. Demasiado coloca sobre un punto todo lo que no está. Demasiado produce vacío. Ausencia. Demasiado no llena huecos, los produce.
Nada es demasiado. Nunca es demasiado. Éstas son frases totalmente ciertas. Demasiado aniquila porque nunca está en el presente. Porque demasiado impide el contacto. Demasiado es sinsentido y duración.
Pero demasiado es una orilla. Un borde. El precipicio. Demasiado es la aproximación a una frontera. La cercanía del límite. Del fin. Demasiado es cerca, pero no ahí.
Demasiado obliga el deseo del futuro. Vislumbrar el sitio donde termina.
Desgraciadamente, demasiado es cíclico.
Demasiado no es, solamente está. Demasiado está en el lenguaje.
domingo, enero 29
Cruzar la frontera con frecuencia, garantiza al mexicano su mexicanidad. No hay acto más visible de nuestros límites que éste. Mientras el mexicano hace línea en auto o a pie, no hay manera de que evite algún tipo de reflexión acerca del acto que realiza. Cruzar la frontera "legalmente" es un acto demasiado violento como para darlo por hecho.
Es injusto establecer juicios contra nuestros paisanos del sur respecto a su conocimiento o desconocimiento del tema fronterizo. Es injusto juzgar el hecho de que la norteamericanización de México se presente con más fuerza al sur que al norte. En el sur de México Estados Unidos es una idea, y como toda idea, se busca materializar. Para hacer esto es necesario que el idioma, los productos y los modos de relación norteamericanos estén presentes dentro del territorio nacional. De esta manera, la presencia de los Estados Unidos no se percibe como ajena, pues se funde en el paisaje, entre los cuerpos, en los sonidos; no hay delimitación física de la otredad.
En la frontera, Estados Unidos es ese territorio hosco que está del otro lado del muro. Y del otro muro. Y del otro muro. Ese lugar que sólo permite el acceso a través de una larga fila y una minuciosa inspección, o a través del desierto. Vaya que Estados Unidos es distinto. Vaya que ese lugar no se parece a México. Cualquier mexicano que cruce la frontera lo puede constatar; y cuando regresa a su país,a su ciudad, no puede mirar a la norteamericanización sin distancia. Las trasnacionales se vuelven ahora pequeñas sedes del territorio abandonado. Estar dentro de ellas es como estar otra vez allá. Se puede percibir el mismo olor, los mismos colores, el mismo tono de la luz. Ese vacío invisible que invade los comercios. Es desconcertante entonces ver a los empleados del lugar, intentando adecuarse a actitudes que se les requieren y que les son ajenas. Intentando traducir al español un modo de vida que desconocen.
Definitivamente es verdad. Es necesario ver para creer. Literalmente ver diariamente el muro o la garita, es percibir los límites de nuestra mexicanidad. Con los límites claros y tangibles es menos posible fundirse con el otro. Por el contrario, unos límites tan explícitos producen aún más extrañeza con lo ajeno. Más orgullo de lo propio. Más fricción.
La fricción dialéctica del movimiento.
domingo, enero 22
Si escribir en el blog consiste en hablar acerca de lo que el autor de la página hace, siente, piensa o dice, escribiría que atravieso un período de contemplación. Pero escribir acerca del autor es una manera fácil de atraer lectores, por eso elijo escribir de algo que no tenga nada que ver conmigo. Y como es imposible hablar de algo que no sea yo misma, hablaré de mí misma, y diré que atravieso un período de contemplación.
Sólo que haciendo esto convierto mi persona en personaje. Ficción.
Una forma literariamente correcta de negar la autoexposición.